Tal y como habréis observado, todos los editores de Xombit han estado hablando de sus series favoritas en las últimas semanas. Hoy es mi turno de demostrar la variedad de mis gustos en lo que a series se refiere.
He de reconocer que me he hecho mayor con ellas, que he crecido con muchos de sus personajes y que he esperado con ansiedad el estreno de sus nuevas temporadas. Han sido muchas, de todos los géneros, y ya adelanto que no ha sido nada fácil decidir entre todas ellas.
Juego de Tronos
Creo que lo que voy a escribir a continuación coincidirá con muchos de vuestros pensamientos, y es que mi primera serie escogida no ha sido otra que Juego de Tronos.
¿Qué os voy a contar que no sepáis? Cada personaje, cada historia, cada escenario la convierten en una serie totalmente imprescindible. Su quinta temporada acaba de ser estrenada y, capítulo a capítulo, supera nuestras expectativas.
La bondad escondida de Jamie Lannister, la honestidad de Tyrion, la valentía de Arya Stark, el coraje de Jon Nieve… así podría escribir entradas y más entradas sin cansarme.
Sí, lo reconozco, soy de los Stark, pero no puedo dejar de lado personajes como Tyrion o Jamie, que han sabido conquistarme poco a poco. Sus respectivas relaciones con Shae y Brianne han terminado por ablandar su carácter y convertirles en dos de los habitantes más queridos de los Siete Reinos.
Qué decir de Daenerys Targaryen, nuestra querida Khaleesi, justa y generosa allá donde va. Creo que todos esperamos el momento en que, por fin, decida atacar Desembarco del Rey.
Érase una vez
¿Quién dijo que los cuentos de hadas eran solo para niños? Mágica. Así describiría yo Érase una vez.
Para poneros en antecedentes, he de confesar que soy una amante absoluta de las princesas, los castillos, las hadas madrinas y todo lo que al mundo de los cuentos se refiere.
Ahora entenderéis la “variedad” de la que hablaba. Sueño con príncipes que salvan a sus princesas, pero también contemplo con emoción los sangrientos combates de Juego de Tronos.
Admiro a los guionistas de Érase una vez, su capacidad de entremezclar tramas y hacer que todo encaje como un puzzle. Blancanieves, Elsa, Ariel, Bella… todas sus historias perfectamente enlazadas en una historia que escapa de lo infantil y eleva los cuentos a otro nivel.
En la serie existen dos mundos, el nuestro, la Tierra, y otro donde todos los personajes de cuentos conviven. Entre ambos mundos hay una conexión perdida. Mediante una maldición, la Reina Malvada envía a todos los habitantes del Bosque Encantado a Storybrooke, donde todos ellos viven sin sabe quiénes son en realidad.
Pero esto es solo el comienzo de la primera temporada, recomendadísimo descubrir qué tramas se desarrollan en sus, hasta el momento, cuatro temporadas.
Downton Abbey
Todo un homenaje a la sociedad británica de época. Para una auténtica fan de Jane Austen como yo, Downton Abbey es una serie obligada.
Ambientada en 1912, la vida en el condado de Downton Abbey cambia cuando su futuro heredero muere en el hundimiento del Titanic. El nuevo sucesor es Matthew, un joven abogado de clase media, primo lejano del conde. El conde Robert Crawley y su mujer, Cora, se ven obligados a ceder la herencia al no tener hijos varones.
Este cambio no agrada a los Crawley, que comienzan a elaborar planes para poder recuperar el legado. En definitiva, una historia que reúne amor, problemas cotidianos en la época, política y, en general, todo lo necesario para mantenernos enganchados al televisor.
Y hasta aquí mis tres series, tan variadas como brillantes todas ellas. Ya sabéis que para gustos, colores, y yo adoro los arco iris. Y a vosotros, ¿qué series son vuestras favoritas? No dudéis en compartir vuestros gustos en los comentarios.