Hay muchas personas, en las que me incluyo, a las que les viene un escalofrío cuando se tiene que cambiar algún dispositivo tecnológico como un teléfono móvil o un ordenador. La razón de ello es que tenemos la falsa creencia que la renovación de nuestros gadgets es muy cara y tenemos que gastarnos un dineral para conseguir alguna cosa que sea decente, funcione bien, y lo más importante, que nos dure bastante tiempo.
No obstante, ya se ha podido ver en varias ocasiones que no necesitamos vender un ojo de la cara para poder comprar tecnología que realmente funcione bien. Ocurrió hace poco con el “Potato Masher”, un ordenador de 350 dólares que corre GTA V mejor y con más calidad que una PS4 –vídeo que os dejamos a continuación– y se demuestra día a día con algunos smartphones de gama baja que, con un precio reducido y quitando algunas funciones innecesarias para algunos, pueden funcionar durante bastantes años sin problemas.
Estas semanas ha ido cogiendo fuerza un proyecto de Kickstarter que consiste en un ordenador de 9 dólares –unos 8 euros al cambio– que funciona con Linux y promete poder hacer cualquier función que se pueda esperar de un ordenador. En concreto incluye Wi-Fi, Bluetooth, además de puertos VGA y HDMI opcionales. Por este precio podemos encontrar un procesador de 1 GHz, 512 Mb de RAM y 4GB de almacenamiento.
Podemos hacer diferentes contribuciones con un precio cambiante y que van añadiendo extras al producto básico. Por 19 dólares le podemos añadir una batería o un conector VGA y por 24 viene con el conector HDM. Además, si al precio base le sumamos 40 dólares conseguiremos algo parecido a una consola portátil como las antiguas Game Boy. Si lo que queremos es todo el pack completo con batería, VGA, HDMI y opción consola, lo que tendremos que pagar serán 93 dólares, precio que no es muy excesivo.
¿Para qué necesitamos un ordenador así?
Realmente no es el único ordenador de reducidas dimensiones que puede comportarse de esta manera, ya hemos visto otros proyectos como el ordenador Raspberry Pi con el que con un precio de 20 euros para la versión básica, se pueden hacer maravillas y convertirlo en casi cualquier aparato que queramos. No se pueden pedir maravillas, pero es muy útil para crear un centro multimedia en casa o emitir frecuencias de radio.
La verdad es que no se espera que sea usado como un ordenador para el día a día de un usuario común con nociones básicas de los ordenadores, pero para todas aquellas personas a las que les gusta montarse sus propios proyectos y crear distintos gadgets a partir de una placa madre, se trata de toda una revolución frente a Rasperry Pi, ya que su precio es mucho más reducido. Además C.H.I.P. está más enfocado a un entorno portátil, mientras que Raspberry se centra más en los equipos de ordenador que tenemos en casa.
Aún así, la intención de sus creadores es hacer que los ordenadores sean accesibles a todo aquél que lo quiera. La finalidad del proyecto es educativa, y hacer que la tecnología sea fácil y accesible para todos. Realmente, gracias a esto más gente va a poder crear dispositivos con alguna función concreta de una manera más barata y sencilla que empezando desde cero.
De momento este proyecto de Kickstarter ya ha superado los 50.000 dólares iniciales que se pedían para poder llevarse a cabo, y está a punto de alcanzar la cifra de 800.000 dólares. Ha sido sin duda un gran éxito y seguro que en poco tiempo, cuando se empiecen a enviar las primeras unidades, vamos a ver bastantes proyectos creados con esto. Tengo ganas de ver con qué nos sorprende la gente utilizando este dispositivo.
Vosotros, ¿qué pensáis? ¿Le veis futuro a estos dispositivos o creéis que se va a quedar olvidado después de un tiempo?