Actualmente, el sector financiero es una de las industrias más vulnerables a quedar obsoletas en términos de software. Hasta ahora, las finanzas han tenido unas regulaciones muy intensas, que provienen de la época de la burbuja puntocom, pero se dice que este año 2015 está siendo uno de los más importantes en referencia a las startups que están surgiendo en este sector.
La frustración de muchas personas con los bancos tradicionales ha provocado que aumente la demanda de servicios nuevos que además funcionen bien con las nuevas tecnologías. Quizá lo más importante a tener en cuenta es que los usuarios están experimentando un cambio de tendencia y es que el mundo está más conectado ahora que no hace 15 o 20 años. Las herramientas disponibles como almacenamiento barato, analíticas y ordenadores, así como las regulaciones actuales, están cambiando, y eso hace que las personas se sientan más cómodas gestionando sus negocios y su dinero de forma online.
Servicios financieros junto a la tecnología
Fintech viene de la contracción de palabras finance y tecnology, y se trata de una línea de empresas que se basan en utilizar el software para proveer servicios financieros. Las compañías de finanzas y tecnología, son normalmente startups, que aprovechan la situación actual para intentar luchar contra los grandes sistemas financieros que no confían en el software.
Según un estudio de la empresa de consultoría Accenture, la inversión global en Fintech se triplicó desde 2008 hasta 2013, y pasó de 930 millones a 4.000 millones de dólares. Se trata de la industria que más rápido ha crecido en estos años, y también tiene mucha relevancia en Europa siendo Londres, Estocolmo y Amsterdam las 3 ciudades con más compañías de este sector.
El auge del fintech ha cambiado para siempre la manera en la que las empresas trabajan. El modelo tradicional de un nuevo negocio con conexión directa a su banco local o inversor convencional ya no es la única manera de operar. Las plataformas de crowdfunding y los pagos mediante el teléfono móvil han aumentado la variedad de modelos a escoger de los emprendedores y ahora es muy fácil y barato crear y expandir tu negocio.
También ha cambiado el consumidor
El auge de los smartphones ha cambiado de manera radical la manera en como se comportan los consumidores. Las personas pueden acceder a información y datos que antes no podían, y gracias a la cultura de estar siempre conectados esto se puede hacer mientras estamos esperando al autobús o en la cola del supermercado.
Las personas ahora esperan tratar los asuntos financieros de una manera tan fácil como lo hacen con sus cuentas de mail o como en su página personal de Facebook. Esto es una gran oportunidad para las empresas, y pronto las compañías verán como se complica ser exitosos sin utilizar ningún servicio especializado de fintech. Actualmente hay muchos negocios locales que no aceptan pagos con tarjeta de crédito o de débito, ya que a veces supone un coste elevado para las pequeñas empresas, pero con el móvil todo esto cambia.
Se trata de un dispositivo que permite convertirse en un sistema de pagos, y que además la mayoría de personas ya tiene uno. Gracias a ello, los pequeños negocios pueden competir con los grandes, ya que muchas personas no ven la diferencia entre ambos servicios y esperan poder realizar las mismas acciones en uno que en otro. Si los pequeños pueden utilizar el teléfono móvil para recoger el pago de sus clientes se llevan un valor añadido que les deja en una mejor posición.
En mi opinión, creo que vamos a ver proyectos interesantes de fintech, todos mirando hacia una nueva compenetración entre las finanzas personales y de negocios, junto a la tecnología. Estas empresas quieren facilitarnos la vida, y con los cambios tecnológicos que está habiendo en el mercado, pienso que tienen bastante futuro en él.
¿Qué piensas tu de este tema? ¿Conoces alguna empresa de fintech que haga una aplicación útil para ti?