HoloLens, ¿es la realidad aumentada el futuro de los videojuegos?

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t HoloLens ejecutando el juego Minecraft

El pasado martes 6 de octubre fue el día grande de Microsoft, que nos presentó sus nuevos smartphones de gama alta Lumia 950 y Lumia 950 XL, también actualizó su tableta 2-en-1 con la renovada Surface Pro 4 y, por último, se atrevió a lanzar el portátil Surface Book, el primero de la marca. El evento fue largo, así que hubo tiempo para otros productos y anuncios. Uno de los momentos más destacados tuvo lugar con la demostración de las Microsoft HoloLens.

HoloLens son unas gafas de realidad aumentada, que nos dejan ver nuestro entorno, y que proyectan sobre él ”hologramas” que interactúan con los elementos de la habitación. La demo de ayer mostraba a un jugador que, al ponerse HoloLens, veía como una pistola rodeaba su brazo. A continuación salían robots de las paredes, y les podía disparar, esconderse detrás de los muebles o hasta usar un escudo. Los comando de voz incluso permitían un modo en el que se agarraba un enemigo y se estrellaba contra una pared.

Aquí tienes un vídeo que muestra lo espectacular que fue esta prueba de concepto de las HoloLens:

Si tenemos en cuenta este ejemplo y otros como Minecraft o la demo de Halo 5 en HoloLens que vimos en la pasada feria de videojuegos E3, parece claro que Microsoft apuesta mucho por el ocio electrónico con este accesorio. Pero, realmente, ¿es la realidad aumentada de HoloLens el futuro de los videojuegos?

¿Realidad aumentada o virtual?

Lo cierto es que HoloLens no ha salido de la nada, se trata de una reacción a la realidad virtual que apoyan Facebook con Oculus Rift y Sony con PlayStation VR. Obviamente, el concepto es diferente, porque HoloLens proyecta su información en un entorno real, mientras que Oculus Rift nos aísla y envuelve con su casco de realidad virtual. Se tratan de ideas distintas y, en mi opinión, cualquiera de las dos va estar destinada a un nicho pequeño de usuarios. Pero, en lo que a juegos respecta, la realidad virtual me parece más interesante.

Una de las necesidades de un juego es introducirnos en su mundo y absorbernos, algo que la realidad virtual consigue de forma extrema, quizá hasta el punto de generar rechazo en determinados aficionados. Por contra, HoloLens no pretende sacarnos de nuestro entorno cotidiano, lo que puede resultar adecuado para determinados juegos para todos los públicos, pero no para las propuestas serias que requieren de la generación de un universo propio.

Oculus Rift con sus mandos Touch

Necesitamos nuevas jugabilidades

Además, la realidad virtual parece estar nutriéndose a día de hoy de ideas clásicas, procedentes sobre todo de los títulos de disparos en primera persona. La realidad virtual tiene que desarrollar su propio lenguaje y sus recursos jugables pero, por el momento, parece poder apoyarse en fundamentos probados. No podemos decir lo mismo de HoloLens, que por ahora ha ofrecido demostraciones sin demasiada profundidad. No está nada claro cómo va a ser un juego comercial en una plataforma de realidad aumentada.

Mi temor con HoloLens es que ocurra lo mismo que con el mando por control de movimiento de Wii o con el sensor Kinect de Xbox One: que la idea resulte emocionante en un principio, pero que no se consigan crear juegos interesantes con ella, y en un tiempo nos aburramos de la tecnología. Obviamente, este tema resulta muy especulativo pero, mientras Microsoft no convenza con juegos sólidos, no tenemos que creernos que su propuesta cuenta con posibilidades de éxito.

HoloLens, todo un reto técnico

Quien ha probado HoloLens asegura que funciona, pero en modo alguno como se muestra en las demos. La imagen no ocupa todo el campo de visión, tenemos una pequeña “ventana” central en la que aparecen los hologramas. Sin lugar a dudas, un reto técnico, que esperemos que se solucione cuando el dispositivo salga a la venta, algo que no parece que vaya a ocurrir en breve. Por ahora sabemos que la versiones para desarrolladores se enviarán a principios del 2016 por 3.000 dólares cada unidad.

Microsoft HoloLens con el juego Project XRay

Sin duda, se trata de mucho dinero, así que Microsoft necesita abaratar la tecnología. HoloLens no requieren de ninguna conexión, por lo que integra su propio procesador y batería. Son muchos los problemas que se plantean: el coste de todos esos componentes, la limitada capacidad gráfica de un dispositivo móvil, una autonomía que podría representar un problema… No podemos decir nada de cómo será HoloLens en su versión final, pero sí que se trata de un dispositivo extremadamente ambicioso en su concepción actual.

¿Entretenimiento o productividad?

El último tema que me preocupa es el enfoque lúdico del dispositivo. Las posibilidades de la realidad aumentada en el mundo profesional son enormes, y ya hemos visto como HoloLens puede cambiar para siempre muchos puestos de trabajo actuales. Cirujanos, policías, guías de museos… En muchos sectores la aportación de HoloLens mejoraría las condiciones y la productividad. Por ejemplo, podemos tener a la vista las constantes vitales de un paciente durante una operación, identificar a un sospechoso de un crimen por reconocimiento facial o enseñar una obra de arte con gráficos sobreimpresos.

Sin embargo, Microsoft insisten en sus demos una y otra vez con los juegos. La verdad, veo HoloLens como una interesante herramienta de trabajo a medio plazo, para tareas concretas, pero no como una revolución en el mundo del entretenimiento interactivo. Tampoco creo que la realidad virtual consiga un éxito importante, pero al menos logrará hacerse con un nicho de aficionados entusiastas. Espero que Microsoft encuentre utilidades de productividad para HoloLens porque, si lo dedica al ocio, sufrirá el mismo destino que Kinect.

¿Qué opinas de este tema? ¿Coincides conmigo en el HoloLens no tiene futuro en los videojuegos, o crees que nos podría sorprender en los próximos años?

Archivado en Hologramas, Microsoft, Realidad aumentada
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