¿Puede un servicio de transporte colaborativo del estilo de Blablacar operar en una ciudad de la india a nivel local? Sí que puede, de hecho existe y se llama RideIT. Genoveva Galarza es una mujer española, de Madrid concretamente, que terminaba Ingeniería Informática en la UPM con su proyecto de fin de carrera en Argentina cuando le llegó a su correo electrónico información sobre una beca. Según dice, antes de doctorarse quería ver la vida del investigador en la empresa, y pidió esa beca en Infosys.
Esta empresa, Infosys, es una multinacional de servicios tecnológicos de la india, de hecho es la segunda más grande del sector en su país. Iban a ser tres meses en el grupo de investigación de Sistemas de la información. Y digo iban porque a día de hoy Genoveva habla desde la nueva oficina de RideIT, una startup que puso en marcha en 2013 y que a día de hoy tramita entre Hyderabad, en el sur de India, y Madrid.
Me interesaban las tendencias de consumo colaborativo de Estados Unidos y España, y en la India todavía no existía algo así, afirma, lo probamos con trabajadores de Infosys y la idea tuvo efecto.
Para entonces, pasados los tres meses de la beca, Genoveva ya había entrado como fija a la empresa, y fue con Jacob, uno de sus fundadores, con quién puso en marcha el proyecto. En diciembre del mismo año de fundación, ambos dejaron su posición en Infosys para trabajar en RideIT en la totalidad de su tiempo.
Sin embargo, Hyderabad pone algunos impedimentos.
La India no es lo mismo que Europa, por lo tanto compartir coche tampoco lo es. Es por ello que RideIT, en lugar de abrir sus servicios al público en general, empezaría con un público limitado, concretamente los trabajadores de empresas del sector.
La sociedad está muy dividida, en el sector de la informática nadie comparte su coche sin tener una base de confianza.
La situación en Hyderabad es que la ciudad, de cuatro millones de habitantes, está dividida. Por un lado está el centro, y por el otro la llamada ciudad gemela, donde la vivienda tiene un precio inferior. La zona tecnológica está aparte, por lo que los trabajadores del sector comparten las áreas de tránsito.
Sin embargo hay ciertos inconvenientes: por un lado, el transporte privado es signo de estatus allí. Por el otro, la gente de entre 20 y 30 años va en moto, luego tampoco valen para RideIT, y los que deben usar el transporte público lo pasan mal ya que, según comenta Genoveva, es ineficiente, peligroso y va lleno. Aunque intentaron poner una línea de autobuses privados, no los llenaban, y eso no les salía rentable.
Ha sido un problema sin resolver hasta que han aparecido los servicios de compartir viajes, asegura Galarza.
La seguridad es importante
La seguridad es muy tenida en cuenta por RideIT, y es que, a día de hoy, en la India no usan Facebook o LinkedIn para verificar perfiles, dado que no les transmite seguridad. Es por ello que para beneficiarse del servicio, es absolutamente necesario que el usuario en cuestión se registre con su correo corporativo. Así, aunque tengan menos clientes, se aseguran de que todos ellos pertenezcan a alguna empresa.
Además de esto, dentro de la propia aplicación existen los clásicos sistemas de puntuación de experiencia de usuario, como las estrellas y los comentarios, al igual que en aplicaciones del estilo.
Otro tema que también es muy relevante para ellos es el de las mujeres: en el caso de que seas mujer, puedes limitar a los usuarios que llevas exclusivamente a mujeres. Según asegura Genoveva, creían que era algo extraño, pero ven como la gente aplica estas medidas. En RideIT, un 25% de los usuarios son mujeres, y un 5.5% usa esta opción de exclusividad.
¿Cómo funciona exactamente?
Si alguna vez habéis usado Blablacar, por ejemplo, o sabéis como funciona, sabréis que el servicio consiste en ofertar o buscar un coche que vaya de una ciudad a otra un día determinado a la hora que te interese. Pues bien, en el caso de RideIT, se diferencia esencialmente porque los trayectos son dentro de la misma ciudad, no de una a otra, y además combina las rutas.
Esto significa que si tu estableces querer ir de un punto a otro de la ciudad, la aplicación no solo busca coincidencias exactas para esa ruta, si no que además también busca por otras rutas que, aunque sean más largas que la que a ti te interesan, pasen por la ruta que tú deberías seguir por la ciudad para llegar a tu destino. Básicamente, aquellas a las que les pille de camino llevarte.
¿Cómo consiguen esto? Según dice Genoveva, comiéndose mucho tiempo la cabeza. La aplicación utiliza Google Maps para extraer las localizaciones y su API de direcciones para las rutas que se deben seguir. A partir de ahí, un algoritmo propio se encarga de calcular el grado de coincidencia entre ambas. Si una ruta es más grande que otra, y esta otra además es una sección de la primera, significa que se encuentra dentro de ella aunque no ocupe la totalidad del trayecto.
¿Y el dinero?
Tras varios meses trabajando en otra startup de vuelta aquí en España mientras seguía desarrollando RideIT, Genoveva ha vuelto a Hyderabad tras encontrar un inversor local que ha depositado 100000 euros de financiación en esta empresa emergente. El siguiente paso es crecer en más sectores y tipos de transporte después de que la plataforma cuente con 8800 usuarios de 58 empresas.
El reto está ahora en encontrar equipo, ya que según Genoveva, la educación en la materia allí es muy pobre, ya que el gobierno sabe que el desarrollo económico está en ofrecer servicios a Europa y Estados Unidos, y hay una competitividad muy alta. Los servicios que prestan son muy baratos, pero también muy malos.
Por el momento RideIT es gratuito, al igual que lo eran los servicio análogos cuando empezaron, ya que por ahora están más centrados en engrandecer la base de datos y el número de usuario. Además, saben que la solución económica debe ser muy barata para que pueda llegar de verdad a la población, y eso es lo que asegura Genoveva que más le gusta de allí respecto al mercado que tiene España: la cantidad de espacio y posibilidades de influir en más gente.