Lo cierto es que la PS Vita se encuentra en una situación muy delicada. Sony no la da por muerta, pero el apoyo que le presta resulta limitado. Los esfuerzos de la empresa se centran en la exitosa (y muy rentable) PlayStation 4. No es ningún secreto que la compañía ha trabajado duro para salir de las pérdidas, y eso supuso priorizar los productos más importantes.
Lo cierto es que la PS Vita sigue siendo una plataforma interesante, y ciertos perfiles de usuario se encontrarán más que encantados con ella. Pero en otros aspectos está desaprovechada, y da la impresión de que la idea inicial de este sistema tiene muy poco que ver con lo que a día de hoy disfrutamos. PS Vita ha evolucionado, para bien y para mal.
Pero la consola pronto va a cumplir 4 años, y sería lógico pensar en una sucesora. Por desgracia, este tema es complicado. Vamos a ver cómo hemos llegado a esta situación, analizar las razones por las que Sony no quiere lanzar una PS Vita 2 e imaginar algunas formas de hacer posible una nueva máquina.
Gran hardware y software escaso
La PS Vita destacó por sus excelentes especificaciones técnicas cuando se lanzó. Ofrecía una pantalla amplia, de gran resolución y con una reproducción del color excelente. A nivel gráfico, la potencia superaba en mucho a la de la PSP, su antecesora. También ofrecía gráficos mejores que los de su rival Nintendo 3DS, aunque sin el efecto 3D estereoscópico.
Los controles tampoco estaban mal. Se añadía el segundo stick que tanto pedían los aficionados, y para conquistar a los jugadores casuales (además de competir con los smartphones), se incluyeron cámaras para la realidad aumentada, y paneles táctiles en la pantalla y en la zona trasera. A nivel de hardware, la verdad es que se trataba de una maravilla.
Los primeros juegos tenían buena pinta, con Uncharted: El Abismo de Oro y Gravity Rush a la cabeza. El problema es que, aunque después llegaron joyas como Tearaway, el ritmo de lanzamientos no resultaba suficiente. La PS Vita empezó a decaer ante la falta de títulos de calidad, y ya nunca salió de esa dinámica negativa.
Sony no piensa en una sucesora
Recientemente, Shuhei Yoshida, directivo de Sony, ha sido cuestionado respecto a una posible nueva portátil. Aunque confirma que les gustaría lanzarla, ha asegurado que “el clima no es saludable” para una sucesora de PS Vita. El motivo es el éxito de los juegos para teléfonos móviles, que en muchos casos se pueden descargar y jugar un rato sin coste. Cree que los botones de la PS Vita marcan una gran diferencia frente a un teléfono, pero aun así indica que la empresa no trabaja en una nueva consola.
La verdad es que entre las portátiles y los smartphones existen similitudes que pueden provocar que las primeras pierdan público. Pero tampoco negaremos que hay diferencias que hacen que determinados usuarios deseen una portátil dedicada para jugar.
Que PS Vita reciba una sucesora depende de dos factores: que Sony tenga la seguridad de poder ofrecer un catálogo de juegos aceptable, y que diseñe un sistema que se diferencie de los smartphones y aporte cosas que ellos no son capaces de ofrecer.
Conseguir juegos es fácil
Ahora mismo, los estudios de Sony está ocupados desarrollando juegos exclusivos para PlayStation 4, y resulta impensable que abandonen una sobremesa tan exitosa para apoyar el lanzamiento de una portátil de futuro incierto. Además, los juegos móviles cada vez necesitan más recursos, especialmente si se pretende ofrecer una experiencia de calidad, que marque diferencias con los smartphones. Así que Sony debería olvidarse de prometer grandes producciones originales en la sucesora de PS Vita, e indicar que sus intenciones son otras.
Una posibilidad es diseñar la nueva máquina con uno (o varios) de estos objetivos en mente desde el primer día:
– Compatibilidad con plataformas anteriores: una buena idea es pensar la máquina para que pueda ejecutar con facilidad el enorme catálogo anterior de Sony. Si fuera posible en un futuro próximo ofrecer juegos de PlayStation 3 con calidad, muchos usuarios estarían muy interesados.
– Centrarse en los indies: las pequeñas producciones independientes son uno de los puntos fuertes de la PS Vita a día de hoy. Si Sony indica desde el primer momento que su sucesora se va a centrar en estos títulos, está claro que muchos usuarios van a apostar por la plataforma.
– Pantalla de PlayStation 4: la actual PS Vita se puede usar como pantalla y mando de PS4. Pero sufre limitaciones por la falta de botones, aparte de la pantalla de pequeño tamaño y baja resolución. La sucesora de la PS Vita se optimizaría con este objetivo, o incluso podría ser una simple pantalla secundaria de PS4 con un coste reducido, sin capacidad para ejecutar títulos propios.
¿Qué aportaría la nueva PS Vita?
Para empezar, el concepto de “portátil” debería reinterpretarse. Sólo un niño sacaría a día de hoy una portátil de casa, y ese segmento lo domina Nintendo. El público de PS Vita, si juega fuera de casa, lo hace en el móvil. Así que habría que replantear para qué se va a usar la nueva máquina.
Por ejemplo, para jugar en viajes, tirado en el sofá cuando está ocupado el televisor (o mirándolo), en la cama, en el baño… Se parecería a una tablet: no sustituye a ningún otro producto, pero resulta deseable por su comodidad. Sería más bien una segunda consola doméstica, más cercana y con pantalla táctil. No se volvería tan ambiciosa como la actual PS Vita ni PlayStation 4, pero sí que podría conseguir un nicho de mercado interesante.
Dado que la portabilidad pasaría a ser secundaria, necesitaríamos un pantalla más grande, y todos los botones de un mando de consola de sobremesa. Si Sony consiguiera añadir un panel 3D autoestereoscópico de buena calidad sin elevar en exceso el coste, la verdad es que contaría con un buen argumento a su favor.
Así que, aunque Sony no vea claro el lanzamiento de una sucesora de PS Vita, yo no lo considero imposible. Tendría que tratarse una máquina económica, pero sólo hay que mirar a un smartphone de gama media para comprobar que se pueden conseguir grandes especificaciones (y buenos gráficos) por precios muy asequibles. Puede que no llamara tanto la atención como las anteriores consolas portátiles de Sony, pero se trataría de una “plataforma menor” muy interesante y posiblemente, también bastante rentable.
¿Qué opinas tú de este tema? ¿Crees que sería interesante una sucesora para la PS Vita, o piensas que las portátiles están muertas?
