El Oriente Medio es un sector geográfico conocido por su gran riqueza en recursos naturales, y eso le da una gran ventaja a la hora de poder desarrollar un clima empresarial potente. Desde la Primavera Árabe en 2011, la nueva democracia del país ha intentado, con todos sus medios, dar empleo y oportunidades a la población joven que está en pleno crecimiento. Por el momento el paro está alto y la desigualdad también es elevada, pero se están haciendo esfuerzos para poder mitigar estas características.
Para poder superar estas desigualdades y reducir el paro juvenil, los jóvenes graduados universitarios del país están empezando a solucionar el problema por sus propias manos. Los jóvenes más talentosos están empezando a crear compañías startup, creando de esta manera una gran oleada de nuevas empresas en todo el país. Aunque no haya números concretos sobre ello, las estimaciones creen que miles de nuevas compañías se han creado durante los últimos cinco años.
Una transformación espectacular
La escena empresarial del país se ha expandido desde la revolución en 2011, todo gracias a los nuevos avances en tecnología que han proporcionado líneas de Internet más rápidas y más asequibles. Otro factor importante es su proximidad con Europa. Gracias a ello, los emprendedores han podido desarrollar muchas plataformas de empleo en el extranjero que dan más dinero que en el país. Europa proporciona un mercado más rentable y la oportunidad de atender exposiciones para promover sus ideas.
Las startups están encontrando más maneras para mejorar su sociedad y para arreglar problemas a través de la innovación y la creatividad. Las empresas que más éxito han conseguido son aquellas que crean productos para movilizar comunidades y para reducir la desigualdad existente en los avances tecnológicos respecto a las otras áreas geográficas mundiales.
Algunas empresas crean aplicaciones que se parecen a las que ya existen en el continente europeo o Estados Unidos. Hay un caso particular de una startup llamada E-Taxi que ofrece un servicio similar a Uber en el que los usuarios pueden buscar taxis para recogerlos en una localización determinada. Como este ejemplo hay muchos más, pero está bien que los locales decidan crear aplicaciones para satisfacer las necesidades de su pueblo.
Cada vez más aceleradoras de startups
Las aceleradoras de startups son uno de los factores que han contribuido más al éxito de compañías jóvenes en Túnez, ya que con ello han ayudado a muchas empresas que justo empiezan a conseguir capital para poder entrar en un mercado cada vez más competitivo. Hay algunas de estas aceleradoras que ofrecen sesiones de entrenamiento y de guía para las empresas más pequeñas que quieren expandir sus ideas y mejorar su eficiencia.
Además, en muchas escuelas de negocios y universidades también ofrecen programas de educación relacionados con los negocios y las estrategias de inversión, destinados sobretodo a jóvenes que no tienen muy claro como poder tirar una empresa adelante o como pueden conseguir mejorar su financiación.
El aumento de las aceleradoras y la inversión continua en emprendimiento puede llegar a conseguir repercusiones económicas positivas en un país que está continuamente buscando crecimiento y estabilidad para poder seguir el ritmo que tienen en otras zonas del mismo continente.
No obstante, aún quedan muchos retos para Túnez, por ejemplo la inversión extranjera. Se trata de un factor que por el momento no está demasiado arraigado y a veces cuesta encontrar oportunidades en este ámbito. El sector bancario del país también está débil, y el lento crecimiento del PIB supone un obstáculo para el país y para poder progresar de manera adecuada. En mi opinión, creo que el país tiene suficientes capacidades para poder salir adelante y en el futuro podríamos ver un nuevo Silicon Valley aquí.
