La interacción con otros seres humanos es uno de los pilares de todas las personas. Necesitamos comunicarnos con otros para poder sobrevivir, ya que sin esta función nos sería muy difícil cubrir nuestras necesidades básicas como por ejemplo alimentarnos. Aunque haya gente a la que le guste estar sola, lo cierto es que el contacto con otras personas influye en nuestras emociones y estado de ánimo.
Unos científicos del MIT han descubierto cual es la región del cerebro que representa la soledad. Se trata de unas neuronas que se localizan en la parte trasera del cerebro y que son necesarias para que nos demos cuenta de la necesidad de socializarnos: son las encargadas de hacernos sentir soledad después de largos períodos de tiempo sin estar en contacto con otras personas.
El experimento para poder demostrar esto se ha hecho con ratones. Para poder realizarlo se han aislado ratones de manera individual durante 24 horas y en unos se les administró una droga y en otros no. Los que no habían recibido ninguna droga y se reunían con los demás, tenían las conexiones entre las neuronas más fuertes después de volver a reunirse con los otros, por lo que gracias a esto se descubrió como influyen los periodos de soledad en nuestra relación con los demás.
Largos períodos de soledad nos vuelven más sociables
Cuando los animales conviven entre ellos, las neuronas encargadas del sentimiento de soledad no son demasiado activas, no obstante, una vez han sido aislados durante un tiempo, las neuronas se vuelven muy receptivas al contacto social. Una vez los animales se reúnen con los otros, la actividad de las neuronas se dispara, y aquellos ratones que habían sido aislados se vuelven mucho más sociables que los otros.
Gracias a esto se puede ver como las neuronas son muy importantes para que volvamos a ser sociables. Se trata de una característica que ha sido conservada por la evolución, y cuando nos reencontramos con los otros de nuestra especie después de un largo período de tiempo, nos volvemos más sociables. Con este experimento se pueden realizar muchas pruebas y dar con soluciones para aquellas personas que encuentran dificultad para socializarse.
Está claro que cada cerebro es un mundo y todos nos comportamos de manera distinta a los demás, tendremos que ver como reaccionamos los humanos a largos períodos de tiempo sin contacto con otros, pero lo que si que es cierto es que la mayor parte de personas reacciona de manera positiva al contacto con otros humanos.
