Los vehículos eléctricos están de moda, de eso no hay duda. No hace falta hablar del éxito que están teniendo los coches de la marca Tesla. Pues bien, la empresa norteamericana Proterra acaba de anunciar su nuevo modelo de autobús eléctrico: el Catalyst E2 Series, capaz de transportar a 40 personas durante 560 kilómetros con una sola carga.
El próximo año podremos ver circular por las calles este nuevo vehículo, que realiza más kilómetros por carga que el vehículo más avanzado de la marca Tesla. El modelo S, por ejemplo, realiza 506 por carga frente a los 560 del E2.
Este sistema de transporte colectivo que no contamina y que puede cubrir todos los trayectos de una ciudad con una sola carga, tiene una gran cantidad de ventajas con respecto al transporte privado:
Circulan por rutas prediseñadas, por lo que no necesitan una infraestructura de cargadores eléctricos repartido por toda la ciudad, como los coches eléctricos.
La larga duración de sus cargas (entre tres y cinco horas) no es un problema, puesto que se realizan por la noche, justo cuando no están en funcionamiento.
Ahorran dinero en gasolina y mantenimiento.
Tal y como podemos leer en Wired, el secreto de su gran autonomía es el conjunto de baterías gemelas que puede almacenar hasta 660 kWh. Una cantidad más que suficiente si lo comparamos con la del Chevy Bolt, de 60 kWh, o la del Tesla S, 100 kWh.
También ayuda el diseño ligero del autobús y la utilización del sistema de frenado regenerativo, que ayuda a recuperar hasta el 92% de la energía cinética del vehículo. De esta forma, en cada parada el autobús recuperará parte de la energía que empleará posteriormente en circular por la ciudad.
Según datos de la Asociación Americana del Transporte Público, la mitad de los autobuses de los Estados Unidos son híbridos o usan fuentes alternativas.
Así pues, este sistema de transporte está dispuesto a vencerle el pulso a los autobuses tradicionales. El único inconveniente, su precio: este tipo de buses cuesta el doble que aquellos impulsados por un motor diésel. Un inconveniente importante para algunas administraciones que no cuentan con la ayuda del gobierno.