Sabemos que el mayor uso que reciben los teléfonos móviles en el día a día de la gran mayoría de personas es el de chatear, conversar digitalmente con las personas de nuestro entorno. Sin embargo, muchas veces estamos trabajando con nuestro ordenador y no tenemos por qué tener el teléfono móvil a mano, o bien tenemos el teléfono cerca pero no podemos estar mirándolo cada dos por tres, con el agravante del gasto de batería innecesario que conlleva estar encendiendo y apagando la pantalla del teléfono.
Para evitar esto podemos optar por instalar en nuestro ordenador alguna de las muchas aplicaciones de escritorio que ofrecen la gran mayoría de servicios de mensajería instantánea que también tienen app móvil. En esta ocasión voy a hablaros de tres de ellas que son las más conocidas y al mismo tiempo las más utilizadas cuando hablamos estrictamente de aplicaciones de escritorio.
La reina, Whastapp
Lógicamente, esta no podía faltar en la lista y va la primera. El caso de la app de escritorio es controvertido, además de la polémica que en alguna ocasión le ha acompañado. Pero quiero destacar otros aspectos.
Por una parte, es innegable que Whatsapp es la mayor red de mensajería instantánea que existe en el mundo, de la mano de Facebook. Esto tiene un apartado muy positivo, y es que raramente tendrás a un contacto con el que no puedas hablar por Whatsapp –excluyendo a los abuelos y abuelas, no cuentan–. Además ahora apuestan por la transparencia en las imágenes. Sin embargo, en el caso de la aplicación de escritorio no reluce tanto.
Por un lado, porque nos encontramos con una copia de la versión web que lanzaron mucho antes que esta app de escritorio, y desde luego se esperaba algo un poco más independiente, porque como ya sabéis, para que la aplicación funcione, debemos mantener la conectividad de nuestro teléfono en todo momento, lo cual es cuanto menos… incómodo, ya que estaremos gastando la batería de nuestro teléfono en enviar los datos a nuestro ordenador, por lo que al final no sale tan a cuenta tenerla. Quizás a Whatsapp no le vendría mal dar el salto al multidispositivo para poder usar ambas plataformas de forma independiente.
Telegram, el principito
Esta es la que seguramente más gente conoce después de Whatsapp, mayormente porque cuando esta primera se cae, es a Telegram a la que todo el mundo recurre para mantenerse en conexión con sus contactos.
Técnicamente, Telegram es mejor aplicación que Whatsapp. La experiencia de usuario es más completa por muchos detalles que merecen un post aparte si queremos nombrarlos a todos, pero que grosso modo incluyen conceptos como los bots, los canales, los gifs integrados, stickers y varias cosas más. Además, a diferencia de la anterior, esta aplicación sí que permite el uso multidispositivo de forma independiente. Es decir, que podemos tener nuestro teléfono apagado y podremos seguir usando la aplicación de escritorio sin ningún problema, con todo sincronizado en todo momento.
Si bien es cierto que no es oro todo lo que reluce, y el mayor problema de esta aplicación es la cuota de usuarios. Como he dicho arriba, Telegram para muchísima gente es solo el parche temporal de Whatsapp cuando esta no está activa, y eso se nota, ya que en ella lo más frecuente es no encontrar ni una cuarta parte de los contactos que tenemos en Whatsapp, al menos en la gran mayoría de los casos.
Skype, la tercera en discordia
Esta aplicación de escritorio me resulta muy interesante en esta lista, porque tiene algo que las otras no tienen: una cuota de usuarios “involuntaria”. Con esto me refiero a que la aplicación de Skype, como sabéis, viene preinstalada en los sistemas Windows, que son los más extendidos en los usuarios de ordenador del mundo entero, por lo que de forma desintencionada contamos con una forma de hablar con cualquiera de nuestros conocidos desde nuestro ordenador desde el mismo momento de comprarlo.
Por lo tanto, cuando un amigo o familiar se va al extranjero, por ejemplo, sabemos que podemos contar con Skype para chatear, y quizás sea lo primero que se nos viene a la mente. Si bien es cierto que es este el concepto más extendido de Skype, algo puntual. No es tanto como Whatsapp o Telegram que se usan más durante toda la jornada, si no que es más frecuente usarla de forma esporádica para hacer una videollamada con esa persona en concreto –aunque Whatsapp las acaba de integrar en su app móvil– con la que no podemos tener contacto directo en cierto tiempo y nos apetece tener una interacción lo más real posible.
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En conclusión, creo que los tres son grandes servicios que ofrecen algo único que los demás no tienen. En el caso de Whatsapp es lo extendida que está, aunque eso a veces la pone en el punto de mira en todo el mundo, mientras que Telegram tiene la funcionalidad por bandera, y Skype es la primera opción cuando buscamos interaccionar de forma más cálida con una persona que no vemos en cierto tiempo y no es suficiente con intercambiar un puñado de caracteres.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Coincides con la lista o alguna de estas opciones es sustituida en tu entorno cercano?
