El avance del desierto es inevitable. Poco a poco, la vegetación desaparece carcomida por un proceso de desertización inevitable y causado por el aumento del dióxido de carbono. Así, en pocos años, la franja verde que cubre el norte africano desaparecerá dejando paso a dunas y arena. Así de rotundo es el último estudio de la cuenca mediterránea y hoy repasaremos sus causas y consecuencias.
Según Joel Guiot*, y como podemos leer en El País, aunque se cumplan el 100% (cosa que parece extremadamente improbable dada la falta de compromiso de los gobiernos) de los objetivos marcados por el acurdo de París, el paisaje mediterráneo cambiará.
- *Investigador del Centro Europeo de Investigación y de Enseñanza de Geociencias Ambientales (CEREGE)
Esto es un proceso inevitable que, en función de las actividades de los humanos, puede ser más o menos rápido. De esta forma, si nos comprometemos a reducir los níveles de dióxido de carbono, la desertización se puede ralentizar.
Según investigaciones de Guiot, algunas de ellas publicadas en la revista Science, la zona mediterránea se calienta más que la media de nuestro planeta. Como ejemplo, mientras que la subida de temperaturas media del planeta ha sido de 0,85º, en el Mediterráneo ha llegado a los 1,30º.
El ascenso de las temperaturas también afecta a la vegetación, hasta el punto de “emigrar” hacia el norte y los puntos más elevados del relieve mediterráneo.
Si no se cumplen las exigencias del Acuerdo de París, llegaríamos a un escenario con unas concentraciones estimadas de dióxido de carbono tres veces superior que la actual de 400 partes por millón y un asceno de las temperaturas de 4º. En esta situación, por ejemplo, el tercio sur de las península ibérica se convertiría en un desierto.
Hace poco alcanzábamos el límite de 400 partes por millón, nunca antes alcanzado en la historia humana.
Y tú, ¿qué opinas de la situación global? ¿Cómo afecta a los animales?