Vivimos en un mundo muy industrializado. Miles de fábricas en todo el mundo emiten constantemente gases contaminantes a la atmósfera de nuestro planeta. Además de esto, y por si fuera poco, millones de coches circulan por las carreteras de todo el mundo cada día. Como sabemos, estos factores han propiciado durante los últimos años el avance del cambio climático.
CO2. Probablemente sea el gas de efecto invernadero más conocido, y por supuesto el más emitido. Hoy en Xombit hablaremos de este gas, ya que se ha alcanzado un límite histórico en su concentración atmosférica.
Crónica de un desastre anunciado
La concentración de un gas en nuestra atmósfera suele medirse en partes por millón. Es decir, medimos las partes de una determinada sustancia, que existen por cada millón de partes del conjunto. En este caso, la concentración de CO2 –también conocido cómo dióxido de carbono– ha alcanzado la alarmante cifra de 400 partes por millón.
Esta concentración es la más alta conocida desde que se tienen registros. Como podemos leer en “El País”, esta medida fue tomada en primera instancia por el observatorio de la agencia estadounidense NOAA. Este se encuentra en el volcán hawaiano de Mauna Loa.
Podemos darnos cuenta de lo mucho que ha aumentado la concentración de este gas si echamos un ojo a los registros. Durante el comienzo de la revolución industrial, la concentración atmosférica de CO2 era de 278 partes por millón.
De esta manera podemos darnos cuenta de la increíble subida que ha experimentado, gracias a nuestros actos. Según los investigadores que han realizado las mediciones, el fenómeno meteorológico de “El Niño” ha influido este año, pero esto no es ninguna excusa.
Si no lo hemos hecho ya, estamos muy cerca de llegar a un punto de no retorno. Los gobiernos de todo el mundo deben seguir haciendo esfuerzos con más leyes que restrinjan las emisiones, pero cada uno de nosotros como individuos debemos actuar.
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