Google se había ilusionado con la idea de poder ofrecer su propio servicio de fibra óptica aunque parece que finalmente no será así. Era 2012 cuando la compañía presentó Fiber, su banda ancha 100 más rápida que la que existía en aquellos momentos. Google ha seguido trabajando en Fiber hasta la actualidad, sin embargo, parece que se ha visto obligada a detener uno de sus grandes proyectos.
Google Fiber había llevado la fibra óptica a varias ciudades de Estados Unidos en lo que se trataba de una prueba para comprobar si la compañía podría ofrecer una conexión más rápida a los usuarios en el país que sufren lentas líneas ADSL. Estados Unidos es un país muy extenso, por lo que las operaciones de cableado han sido muy duras para Google. Duras y caras, poniendo en riesgo la rentabilidad de Fiber.
Parece que el alto coste de esta operación de adaptación de las ciudades para recibir fibra óptica ha echado para atrás a Google que, según leemos en Xataka, ha anunciado que detiene el proyecto y no seguirá desplegando la conexión de fibra por otras ciudades de Estados Unidos. Las localidades elegidas eran Los Angeles, Oklahoma City, Dallas, Chicago, San Diego, San Jose, Tampa, Portland y Phoenix.
Parece que Google no ha tenido el número esperado de usuarios suscritos a su servicio, algo que también ha reducido la rentabilidad del proyecto. La compañía ha transmitido su agradecimiento hacia las ciudades afectadas y promete retomar su relación en el futuro. Por el momento, Google quiere centrarse en avanzar la tecnología y los métodos para ser líder a la hora de ofrecer un Internet de alta velocidad.
Sin embargo, el freno en su despliegue no significa que Fiber deje de funcionar en las ciudades donde ya está instalado, según ha informado a través de un comunicado. Además también continuará con la instalación en San Antonio, Louisville, Irvine y Huntsville, ciudades con las que ya se había comprometido.
La empresa de Alphabet ha intentado transmitir esta noticia como algo positivo, aunque conlleve el despido del 10% de la plantilla de Fiber. Craig Barratt, CEO de Access, también ha abandonado su puesto. Sin duda se trata de un paso atrás de Google, que se ha encontrado en el camino presiones de otras operadoras como Verizon y AT&T y algunos impedimentos por parte de las instituciones de Estados Unidos.
