A pesar de que la capacidad de la memoria humana es prácticamente ilimitada, existen recuerdos que por un motivo u otro, acaban desapareciendo. Ya sea como método de defensa del propio sistema, borrando recuerdo traumáticos, o por simple desvanecimiento, siempre existe información que se pierde por el camino.
Durante muchos años, investigadores de todo el mundo han trabajado con la memoria humana, intentando encontrar una manera con la que recuperar esta información. Esta, puede ser muy relevante. Por ejemplo, en un juicio, sería muy importante que una víctima recordase correctamente los hechos, pero si estos recuerdos se han borrado debido al trauma, poco puede hacerse.
Hoy en Xombit, os mostraremos un gran paso dado en este campo de investigación, el de la recuperación de recuerdos perdidos.
Un método para recuperarlos
Como podemos leer en el diario ABC, el estudio, que ha sido publicado en la revista Science, se centra en un proceso bastante concreto. Me refiero al paso de la información de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo. ¿Qué diferencias hay entre estos dos tipos de memoria?
La memoria a corto plazo es usada para pequeñas cantidades de información y que van a utilizarse rápidamente. Si memorizamos un número de teléfono y lo mantenemos hasta que podemos apuntarlo en un papel, estamos usando esta clase de memoria. La memoria a largo plazo se encarga de la información que permanece, como el nombre de nuestros amigos, o las tablas de multiplicar.
Dicho esto, debemos saber que existe un proceso por el cual los recuerdos pasan de corto plazo a largo plazo. Sin embargo, existe un periodo de tiempo en el que esta información se encuentra en un limbo, ni en un lugar ni en el otro.
Lo que este estudio ha descubierto, es que esa información presente en el “limbo”, puede recuperarse. El primer paso para traerla de vuelta, era encontrar donde estaba. Los investigadores descubrieron que estos recuerdos estaban en unos grupos concretos de neuronas, que la mantenían durante el proceso.
¿Cómo hacerlo? Mediante una estimulación de estas neuronas concretas, podía traerse de vuelta la información custodiada. Dicho de esta manera, puede parecer hasta sencillo, pero os aseguro que no tiene nada de fácil.
Gracias a este estudio, que cambia la concepción del proceso de traslado de los recuerdos, podrán llevarse a cabo nuevos trabajos, ahora con mucho más conocimiento. Con lo rápido que avanza todo, es muy probable que en algunos años encontremos un método preciso y fiable, para acceder a cualquier rincón de nuestra memoria.
¿Qué te ha parecido este estudio? No olvides dejar tu opinión.