Si eres amante de las bicicletas, estás de enhorabuena. En la capital del Dinamarca, Copenhague, el número de bicis en circulación ha superado por primera vez al de coches. Esta buena noticia es el resultado de una política encaminada a beneficiar los medios de transporte no contaminantes.
Las cifras son claras, hay 13.100 bicicletas más que coches en circulación. Y todo esto gracias al impulso del ayuntamiento junto con una concepción danesa del uso de la bicicleta que difiere de muchos otros países europeos.
Copenhague, la capital de las bicicletas
El tráfico en la capital danesa se comenzó a monitorizar en el año 1970, año en el que había 351.133 coches y 100.071 bicicletas y el recuento se realizaba de forma manual. Asimismo, en esa década se comenzó a impulsar el uso de la bicicleta.
Posteriormente, en el año 2009, se comenzó a contabilizar el tráfico de forma electrónica. Con unos datos más concretos y fieles a la realidad, se puede poner en contraste la situación real con la esperada de los estudios.
Otros datos que han influenciado el éxito de la bici son:
El 63% de los parlamentarios daneses van a trabajar en bicicleta a diario, un buen ejemplo para sus ciudadanos, ¿verdad?
En los últimos años la inversión ha sido superior a los 400 millones de dólares en todo el país.
Se da prioridad a la bicicleta sobre el coche: los coches nuevos gravan al 180% (esto es, si un coche nuevo cuesta 20.000 euros, en Dinamarca pagarías 56.000).
En Dinamarca únicamente el 40% de la población tiene coche, frente al 95% de los Estados Unidos.
Forma parte de la cultura del país, hasta el punto de que existen clases para enseñar a los inmigrantes a utilizar este medio de transporte.
Un buen ejemplo a seguir por el resto de las capitales del mundo. Está claro que para luchar contra el cambio climático hacen falta políticas fuertes y valientes que beneficien a los medios alternativos y verdes frente al coche.
Y tú, ¿qué opinas? ¿cómo funciona el sistema de bicicletas de tu ciudad? No olvides dejar tu comentario.
Fuente: En Copenhague no sueltan la bici llueva o truene. Esto es lo que podemos aprender de ellos
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