Neelie Kroes

La verdad es que la Comisión Europea ya ha hecho muchos esfuerzos a la hora de unificar el mercado de las telecomunicaciones en los países miembros de la Unión, llegando en varias ocasiones a imponer rebajas a las operadoras ante su negativa a competir entre ellas y bajar los precios. Hoy tenemos un nuevo capítulo de esta batalla, centrado especialmente en una reducción notable del coste de los datos, pero que también afecta a otros servicios importantes.

¿Harto de que cada vez que quieres visitar la bella Italia, tomar un café contemplando los Campos Elíseos o pasar un fin de semana en la cosmopolita Londres, el móvil sea más una preocupación que una ayuda para mantenerte conectado? Pues parece que la Comisión Europea quiere que nos olvidemos para siempre de las prohibitivas llamadas en otros países de la Unión, imponiendo unas tarifas bajas para todos los operadores y todos los ciudadanos europeos.

En los últimos tiempos sólo oimos hablar de los organismos europeos en términos negativos, pero lo cierto es que muchas decisiones tomadas por ellos resultan muy beneficiosas para los ciudadanos en el día a día. En este caso se quiere atajar en menos de un año el problema de las prohibitivas tarifas en roaming, directamente eliminando estos cargos extra que tantos sustos dan a los viajeros. Una excelente idea que sin duda hará de nuestro continente un lugar más unido y conectado.