Fox pretende que su vuelta sea a lo grande y por eso se ha rodeado de Will Gluck (director de Easy A) y Sam Laybourne (guionista de Cougar Town) para crear una comedia inspirada en su propia vida. Y poca cosa más sabemos del tema, sólo que el proyecto ya ha sido presentado a las cuatro networks principales y que, evidentemente, todas están interesadísimas y les están ofreciendo el oro y el moro para hacerse con la serie (se comenta que alguna está dispuesta a encargar la serie sin pasar por la prueba del piloto).
Como bien apuntan desde Vulture, Fox ha trabajado con las cuatro cadenas en disputa (Family Ties se emitía en NBC, Spin City en ABC, The Good Wife lo hace en CBS y Rescue Me pertenecía a FX, filial de cable de FOX) por tanto parece que va ser cuestión de ver quién pone más dinero encima de la mesa (y quién dice dinero dice mejores condiciones, claro). Sony Pictures Television, productora detrás del proyecto, pretende que la serie se estrene a lo largo de 2013 así que tendrán que ponerse de acuerdo pronto por la cuenta que les trae.
Hay que decir que, a pesar de que anunció que abandonaba la actuación en el año 2000, Michael J. Fox nunca lo dejó realmente. Para nuestra fortuna y la suya, desde su última aparición como actor protagonista en Spin City, cuyo episodio se mantiene todavía entre los más vistos de la historia, no ha parado de trabajar. Gracias a sus múltiples apariciones en series tan variadas como Boston Legal, Rescue Me, Curb Your Enthusiasm o más recientemente The Good Wife, se ha ganado el estatus de estrella invitada de lujo. Y a riesgo de que me apedreéis, tengo que decir que creo que es aquí dónde hemos podido ver las mejores interpretaciones de toda su carrera, gracias a unos papeles, ahora más que nunca, creados especialmente para su lucimiento.
Habrá que esperar para ver si la serie seguirá en la línea de sus últimos papeles o si, por desgracia, optará por un humor más familiar. Con esto no estoy pidiendo que el personaje de Fox llegue al nivel de hijoputismo de su gran Louis Canning pero esperemos que esté más cerca de la autoparodia de James Van Der Beek en la divertidísima Don’t Trust de Bitch in Apartment 23 que del desastre que supuso la vuelta de Paul Reiser a la televisión. Y tal vez me equivoque pero apuesto a que no nos decepcionarán.
