Ya habíamos hablado de los videojuegos free-to-play, un concepto que personalmente me parece muy discutible. Estos productos resultan inicialmente gratuitos, pero se trata de incentivar que los usuarios paguen por extras. Por ejemplo, ítems para que la dificultad disminuya, para tener la posibilidad de saltarse partes repetitivas y aburridas o para obtener ventajas en el modo multijugador. El problema es que este sistema provoca que la jugabilidad sea “retocada” para lograr que pasemos por caja, haciendo la experiencia inferior. Además, en muchos casos no sabemos cuánto tendremos que pagar si queremos terminarnos un juego free-to-play (algunos no tienen ni final), lo que provoca el riesgo de que acabemos gastando más que por un título normal.
Pero, recientemente, ha surgido otro tipo de limitaciones: las temporales. Ya en Los Sims Gratuito había largos períodos de inactividad si no pagabas, y en el reciente Real Racing 3 también teníamos que esperar si queríamos entrar en el taller de los coches sin coste. Parece que Trials Frontier se une a esa tendencia, limitando completamente la jugabilidad cada cierta cantidad de tiempo en caso de que no estemos dispuestos a pagar. ¿Estamos ante un nuevo desmán de la industria, o puede esta modalidad representar algo positivo para los aficionados?
Personalmente, creo que no hay que ver esta innovación como algo interesante de por sí, sino compararla con las alternativas. Puede que en un título de este cariz sólo podamos jugar una partida de diez minutos cada varias horas, pero… ¿no resulta mejor una experiencia breve y de calidad? ¿No se trata mejor idea que un multijugador en el que quien paga gana? En el fondo, el modelo de negocio se vuelve mucho más básico y sencillo: si quieres jugar más, tienes que gastar dinero. Claro que hay un riesgo muy grande de que, si optamos por no abonar nada, acabemos aburridos del juego por sus cortas sesiones.
Puede que para algunos este sistema represente la desfachatez definitiva de la industria, pero yo no lo veo mal del todo. Siempre comprendiendo que lo mejor siempre resulta pagar una cantidad fija por un juego (lo único gratis que necesito es una demo) y disfrutar de una experiencia sin compromisos. Personalmente, por eso mismo desconfío de los juegos para Android, muy dados a basar su modelo de negocio en el free-to-play. Pero, dentro de las triquiñuelas que usan los desarrolladores para exprimirnos, creo que la de las limitaciones de tiempo representa una de las más adecuadas y leales, aunque no por ello menos molesta para el aficionado.
¿Qué opinas tú del tema? ¿Crees que este tipo de juegos tiene futuro, o que los usuarios acabarán por rechazarlos?