Sí, todos nos imaginamos a un pirata como un hombre barbudo, con una pata de palo y con tesoros escondidos a lo largo de todo el mundo. Bueno, o como alguien que se descarga música y películas, “matando” a los artistas, como ya os hemos enseñado en esta curiosa galería fotográfica. Pero sabemos, gracias a TodayIFoundOut, que algunas de estas ideas son solo mitos, que guardan poca relación con la realidad. Así que revisamos estos estereotipos sobre los piratas, que muchas veces vemos como héroes, pero realmente se trataban de delincuentes de la peor calaña.
– No eran comunes la patas de palo: la ficción ha exagerado un tema que no tiene mucho sentido. Si a un marinero se le debía amputar una pierna en el mar, probablemente moría. Si sobrevivía, es creíble que utilizara madera para el miembro prostético, pero un cojo probablemente no tendría lugar entre la tripulación de un barco.
– Tampoco llevaban loros al hombro: Robert Louis Stevenson popularizó esta idea en La isla del tesoro, inspirado por Robinson Crusoe, un libro sobre un naufrago en un isla tropical, no de piratas. Pero los loros eran mascotas exóticas con las que resultaba lucrativo comerciar, más que llevarlas al hombro, donde el animal haría sus necesidades cuando le viniera en gana.
– No se solían enterrar tesoros: sólo hay tres casos documentados de tesoros enterrados, que se encontraron en poco tiempo, y sin necesidad de un mapa. Los piratas solían gastar o comerciar con lo que robaban, y esconderlo sólo se hacía en casos excepcionales.
Tres mitos derribados, tanto por la historia como por el sentido común. Lo cierto es que resulta fácil que adoptemos estas ideas erróneas, sólo hay que ver la cantidad de leyendas que se han generado alrededor del billete de un dólar estadounidense. ¡Nunca volveremos a ver una película de piratas con los mismos ojos!
¿Qué te parece este tema? ¿Te creías estos mitos sobre los piratas, o eras consciente de que el cine y los libros han ido construyendo personajes alejados de la realidad?
El tema de los parches si es real. La explicación está en que siempre llevaban un ojo tapado (con el que veían perfectamente) para cuando atacaban o eran atacados por las noches, tener ese ojo acostumbrado a la oscuridad. Con lo que cuando iban a atacar un barco aprovechando la complicidad de la oscuridad cambiaban el parche de ojo. 😉
[…] que muchos hemos soñado con vivir emocionantes aventuras de piratas en abandonadas islas del Caribe en busca de impresionantes recompensas. Sin embargo, la única […]