¿Comprar libros al peso? Ya hemos visto que hay librerías que venden cada ejemplar según su peso, pero se trataba de una mera curiosidad. Ahora Amazon quiere llevar la idea mucho más lejos, con un sistema de pago en el que un escritor cobra en función del número de páginas que sea capaz de hacer que leamos de sus obras. Un enfoque sorprendente, que puede hacer que cambien muchas cosas.
Obviamente, esto resulta posible gracias a los libros electrónicos, y ya sabemos que Amazon es la reina del sector con su lector Kindle. Así que vamos a ver en detalle en qué consiste esta propuesta, revisaremos sus ventajas e inconvenientes, y por último analizaremos en qué medida puede afectar a la forma de escribir de los autores. Comienza nuestro recorrido:
El sistema de pagos de Amazon Unlimited
Amazon Unlimited se trata de un servicio de lectura de tarifa plana, pagamos un fijo al mes de 9,99 euros, y podemos acceder sin límites a un catálogo determinado de libros electrónicos para Kindle. Eso supone el problema de que hay que repartir los ingresos totales de los suscriptores entre los autores, para lo cual hasta el momento se usaba como base el número de descargas de cada título. Pero eso va a cambiar por completo, al menos para quienes se autopublican.
A partir de ahora al autor se le pagará en función del número de páginas leídas. Es decir, que se sumaran todas las páginas que los usuarios han leído en un mes, se divide lo ingresado entre esta cifra, y a cada autor le toca cobrar una cantidad de dinero por cada página de sus obras que el público haya disfrutado, siempre medidas con un patrón estándar de página. Un sistema diferente, que cambia por completo el sistema de pagos, y que tiene grandes implicaciones para los escritores. Así que analicemos algunas de las novedades.
Un sistema con ventajas…
No podemos negar que la idea de Amazon es interesante, y que puede incentivar a que se escriban libros más atractivos para el aficionado medio. Se trata de un cambio de modelo muy profundo, cuyas implicaciones iremos conociendo poco a poco. Sin embargo, resulta evidente que algunos efectos se van a notar muy pronto, como los siguientes:
– Podemos probar: a veces un libro parece interesante, pero tras unas páginas vemos que el autor tiene un estilo pésimo. O la historia promete, pero los primeros capítulos demuestran que no se cumplen las expectativas. Pues bien, estos autores cobrarán mucho menos, ya que no nos conseguirán enganchar a sus obras.
– Premia el contenido: no es lo mismo escribir un relato de 80 páginas que una novela de 800, así que resulta normal que el autor que crea un título que nos entretiene durante semanas cobre más que el que sólo nos ofrece una noche de lectura.
– Valora el entretenimiento: al final, la mayoría de los lectores quiere divertirse, y este sistema apoya eso. Si un libro tiene partes flojas o empieza a volverse pesado, será abandonado por el público a medias, y el escritor ganará menos.
…pero también con inconvenientes
Sí, el nuevo sistema aporta ventajas, pero los problemas que va a suponer también hay que tenerlos en cuenta. De nuevo, los iremos conociendo poco a poco, pero algunos de ellos resultan evidentes, así que los hemos resumido para valorar si la propuesta realmente vale la pena, o es perjudicial para la literatura en general:
– Alargará las historias: si un autor cobra por página, existe un claro incentivo a escribir libros más largos, y crear sagas con muchos tomos. Las historias seguro que serán entretenidas, pero tal vez nos gustarían más si no se pusiese relleno para subir la factura a Amazon.
– Cantidad sobre calidad: hemos comentado que un libro corto da menos trabajo que uno largo, pero es cierto que hay novelas con pocas páginas que son una maravilla, y en las que se aprecia que cada párrafo ha sido revisado mil veces. Para un autor de Amazon, esta búsqueda de la máxima calidad dejará de ser rentable.
– Satisfacción inmediata: el objetivo de toda novela será enganchar, y los capítulos más tranquilos o reflexivos se empezarán a ver como un riesgo de perder ingresos en vez de como una forma de equilibrar el conjunto. La cultura se transformará, definitivamente, en entretenimiento fácilmente digerible.
¿Condicionará a los autores?
No podemos negar que los autores que aspiran al éxito comercial ya están profundamente condicionados. Sólo hay que acercarse a una librería para ver que determinados géneros nunca pasan de moda (novela histórica con un poco de suspense y morbo religioso), mientras que otros se vuelven populares y todo el mundo se une a ellos (historias eróticas de brocha gorda al estilo de 50 sombras de Grey). Si uno quiere hacer un best-seller, debe elegir entre unos temas muy concretos, ofrecer una obra con una prosa sencilla y un ritmo que enganche.
Así que no resultaría justo decir que las nuevas reglas afectarán demasiado a las historias, porque los autores comerciales ya se encuentran sometidos a diversas presiones. Es indudable que este sistema tendrá consecuencias, pero ya ha quedado claro que algunas serán buenas, aunque no todas. La Literatura, en mayúsculas, no se va a ver afectada, quien escribe en busca de la excelencia no se preocupa por estas cosas. Y los consumidores que ven en los libros un simple producto de usar y tirar recibirán más “calidad” con el nuevo sistema de pago. Así que parece que todos salimos ganando.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que el pagar a los autores por página leída representa una buena idea, o te da miedo que eso degrade la industria del libro hasta límites insospechados?