7 trucos de productividad para hacer más cosas… y divertirse en el proceso

COMPARTIR 0 TWITTEAR

Hombre en el ordenador

La verdad es que no soy un experto en productividad personal, ya sabemos que hay grandes blogs en Internet que nos enseñan a ser más eficientes. Estoy seguro que existen sistemas que te permitirán sacar adelante más trabajo que mis trucos, pero nunca me han agradado demasiado. Mi objetivo no es volverme productivo al máximo, sino alcanzar un equilibrio entra la cantidad de objetivos que consigo cumplir y lo que disfruto con ello. Para mí no tiene sentido obtener grandes logros profesionales si es a costa de vivir estresado o dedicar todo el día al trabajo.

Así que te propongo 7 trucos de productividad para hacer más cosas y divertirse en el proceso desde la total humildad de quien no es un experto en la materia, pero que sí ha intentado aplicar un sistema que le permita rendir más manteniendo la jornada agradable. Aquí van mis 7 ideas:

Distráete un poco: mirar el Facebook o un periódico online no es malo, y no sólo porque nos entretenga, sino porque ayuda a la productividad. Personalmente tengo una capacidad de concentración muy reducida, si realizo una tarea exigente durante un rato largo empiezo a sentir fatiga mental. Entonces empiezan los errores, se ralentiza el avance y se pierde tiempo en último término. En muchos casos lo mejor es distraerse diez minutos en Twitter, o mirar de vez en cuando WhatsApp para aligerar la presión.

Estira las piernas: en ocasiones resulta difícil recuperar la concentración delante del ordenador, necesitamos bajar a tomar un café, caminar un poco y respirar aire libre. Así que lo mejor es conocerse a uno mismo y planificar estas pausas para que no interrumpan tareas importantes. Las jornadas partidas suelen implicar pérdida de calidad de vida, pero lo cierto es que desconectar una hora para comer puede aliviar mucho la fatiga mental e incluso una siesta nos puede ayudar en el rendimiento laboral.

Sé maleducado: como mi objetivo es ser productivo pero disfrutar en el proceso, no tengo inconveniente en contestar correos, conversar por mensajería instantánea o usar las redes sociales. Yo no lo veo problemático, pero debemos pensar que a veces hay que decir “perdona, estoy trabajando”, porque todos sabemos que se pueden llegar a generar larguísimas y divertidas (aunque improductivas) charlas que nos hacen perder demasiado tiempo.

Planifica tus interrupciones: dentro del relativo desorden que supone mi planteamiento, es importante organizar ciertos detalles. Hay gente que prefiere contestar al correo una vez cada hora para evitar interrupciones continuas, pero yo uso otro sistema: si es algo fácil, lo atiendo en el momento, me libero un poco de la fatiga mental y vuelvo a la tarea anterior sin haber perdido el hilo por completo. Con los descansos suelo seguir uno organización diferente, prefiero levantarme de la mesa cuando he terminado una tarea de cierta entidad.

Usa las herramientas que ames: tras haber trabajado años en un ordenador con Windows XP e Internet Explorer 6 que contaba con una pantalla de 15 pulgadas, tengo más que claro que no hay nada peor que usar herramientas que no te gustan. Sobre todo si eres un entusiasta de la tecnología, te aconsejo que pruebes distintos tipos de ordenadores, sistemas operativos y programas. Francamente, creo que te sentirás mucho más motivado cuando estés convencido que usas las herramientas que de verdad se adaptan a ti.

Relativiza los problemas: todos tenemos más trabajo del que podemos hacer, y siempre se nos piden las cosas para ahora mismo. No es mi objetivo enseñarte a priorizar, un tema muy complicado. Sólo a darte cuenta de que, a no ser que seas cirujano, probablemente no va a pasar nada tan grave si no eres capaz de sacar tu trabajo adelante. Mi actitud es trabajar duro y con organización, y dar más valor a los logros conseguidos que a lo que no se pudo hacer.

No tengas horarios: la verdad es que la idea de trabajar sin horarios puede acabar con la vida personal de uno, pero me parece una gran idea intentar compaginar el trabajo con el tiempo libre. Si tu profesión te lo permite, no dudes en pasarte toda la mañana de compras y luego delante del ordenador hasta las 2 de la madrugada. Es un consejo arriesgado, pero a mí me funciona bien, y me aporta una calidad de vida que compensa el desorden de horarios que provoca.

Mujer en una oficina

Como he comentado, estos son 7 trucos de productividad para hacer más cosas y divertirse en el proceso, no para ser el mejor trabajador de tu organización. Provienen de mi experiencia personal, así puedes indicar en los comentarios si a ti también te funciona alguno de estos sistemas, o si consideras que mis ideas resultan descabelladas. Al final, aunque existan métodos de probada eficacia para mejorar nuestra productividad, a veces tenemos que recurrir a trucos que se adapten a nuestro trabajo en concreto, a nuestra forma de ser o a nuestras preferencias personales.

¿Qué opinas de este tema? ¿Vas a aplicar alguna de estas ideas a tu día a día, o crees que te harían perder productividad en lugar de ganarla?

Archivado en Mundo laboral, Productividad, Trabajo
COMPARTIR 0 TWITTEAR

Comentarios (5)

Usa tu cuenta de Facebook para dejar tu opinión.

Otras webs de Difoosion