En muchos casos, que un sistema operativo sea bueno o malo no lo podemos valorar hasta su lanzamiento, o incluso meses después, cuando se llevan a cabo determinadas correcciones. No es el caso de Windows 10, dado que Microsoft ha compartido con los usuarios interesados todo el trabajo que se ha realizado en el software. A lo largo de muchos meses hemos disfrutado de innumerables versiones de prueba, y comprobamos cómo el proyecto recibía nuevas características hasta convertirse en un producto muy sólido. A día de hoy Windows 10 se encuentra casi acabado, queda menos de un mes para su lanzamiento y ya se esperan muy pocos cambios respecto a su versión final.
Probé Windows 10 en sus primeras ediciones preview, hasta que un error grave de una de ellas me hizo perder la paciencia. Sin embargo, me he vuelto a animar con la reciente compilación 10162, que ya debe estar muy, muy cercana a la final. Mi impresión no ha podido ser más positiva.
Esto no es Windows 8
Sin tratarse de un desastre total como Windows Vista, lo cierto es que Windows 8 no ha agradado al gran público. En mi opinión fue un sistema operativo valiente e innovador, pero no podemos negar que se encontraba muy orientado a las tablets, y todas las novedades que incluía lo hacían complicado para los usuarios tradicionales. Microsoft sabe que ha perdido la batalla de las tablets, y que si aún tuviera una oportunidad sería con los dispositivos híbridos entre tableta y portátil.
Así que Windows 10 retorna al Windows clásico, es un heredero directo de Windows 7, el escritorio tiene el protagonismo absoluto. Con eso en mente, vamos a ver por qué Windows 10 representa el mayor acierto de Microsoft en los últimos años.
Windows, funcionando bien
Ya hemos visto que la experiencia de Windows 10 es tradicional, pero lo importante es que no sólo se basa en las ideas de Windows 7, sino que las mejora. El menú Inicio vuelve con detalles como los live tiles, unos iconos con notificaciones incluidas. Las aplicaciones Modern UI de Windows 8 están presentes, pero ahora no se ejecutan a pantalla completa y ofrecen más prestaciones. En general el sistema va muy fluido, los tiempos de carga resultan aceptables y no parece que existan muchos problemas de compatibilidad.
Además, se ha reorganizado el menú de Inicio y el Panel de Control para hacerlos más sencillos de entender, mientras que el aspecto visual resulta atractivo y moderno. Las aplicaciones del sistema también se ha rediseñado, y en general son superiores. Además, un nuevo software gráfico llamado DirectX 12 mejorará los gráficos de los videojuegos. La experiencia de Windows de toda la vida se ha pulido, y eso es bueno.
Muchas novedades
Lo que podemos esperar de un Windows clásico se ha optimizado, pero también son muchas las características nuevas: se ha añadido un asistente de voz (que en castellano no sirve para casi nada por el momento), existe la posibilidad de utilizar varios escritorios a la vez, se ha añadido un sistema de notificaciones con accesos rápidos… además, ahora la gestión de varias ventanas en el escritorio resulta mucho más cómoda.
También se ha mejorado el navegador integrado en el sistema. El nuevo Microsoft Edge es, por primera vez, un competidor digno para las demás propuestas del mercado. Además, se incluye un nuevo sistema de identificación por huella dactilar o reconocimiento facial. También hay un mecanismo que adapta el escritorio según conectemos un teclado y usemos el equipo como un portátil o bien lo manejemos con los dedos.
El modo táctil de Windows 10 no está tan logrado como el de Window 8, pero sigue presente. En general, hay muchas prestaciones innovadoras, pero todas ellas son complementos a la experiencia tradicional del escritorio, no la pretenden eclipsar.
Precio y requisitos, dos grandes bazas
Ya hemos indicado cuáles son los requisitos técnicos de Windows 10, y casi cualquier ordenador que ahora use Windows 7 o Windows 8 los cumplirá, incluso resulta probable que los que incluyan Windows Vista lo puedan usar. Mi PC tiene un viejo procesador Intel i3 de dos núcleos, sólo 4 GB de RAM y un disco duro mecánico, y lo cierto es que Windows 10 va fluido en él, más que Windows 8.1.
Y lo mejor es que los usuarios de Windows 7 y Windows 8 recibirán Windows 10 gratis si realizan la actualización durante el primer año de disponibilidad del sistema. Una oferta muy interesante, que nadie debería rechazar, porque hará más agradable su día a día con el PC sin que le cueste nada. Desde luego, Microsoft nunca ha sido tan generosa, y lo mejor es que nos regala un gran producto.
Microsoft ha acertado
La empresa de Satya Nadella lleva unos años muy malos, a pesar de que sus beneficios siguen resultando más que aceptables. Pero su sistema operativo móvil Windows Phone ha supuesto todo un fracaso, y Windows 8 (en general su apuesta por las tablets) también se ha convertido en un pequeño desastre. La compañía necesita un éxito, y parece que con Windows 10 lo va a obtener.
Lo cierto es que mi tiempo con la compilación 10162 de Windows 10 ha sido muy grato. Todo funciona como debe, se aportan grandes ideas, el diseño es genial… Hace mucho que se dice que OS X (el sistema operativo de los Mac) se trata de la opción más avanzada del mercado, pero creo que esto cada vez se puede poner más en duda. Windows 10 me parece un software genial, y creo que va a hacer que los que pasamos muchas horas delante de nuestro ordenador nos sintamos un poco más cómodos con nuestros equipos.
¿Qué opinas de este tema? ¿Vas a probar Windows 10 en cuanto salga, o eres de los que prefiere escuchar cómo le ha ido a otros usuarios en vez de arriesgarte tú?
