Sí, aunque pueda resultar un tanto chocante, las hormigas poseen odómetros avanzados y las abejas disponen de un veloz sistema de navegación. De hecho, mediante este GPS natural optimizan las distancias a recorrer durante sus tortuosas rutas de polinización.
Hoy en día, la ciencia investiga los complejos mecanismos que hacen posible estos prodigios de la naturaleza para aplicarlos en áreas como la robótica o la logística.
Las hormigas saben trigonometría
En el año 2001 una investigación llevada a cabo por los científicos Sandra Wohlgemuth, Bernhard Ronacher y Rüdiger Wehner con hormigas del desierto del Sáhara (Fortis Cataglyphis) concluía que estos insectos son capaces de realizar cálculos trigonométricos, mediante el método denominado ruta de integración (path integration).
Tras seleccionar varios especímenes de Fortis Cataglyphis, trazaron un recorrido que tenía como meta un suculento cebo. En primer lugar estos cobayas realizaron el trayecto sobre una superficie lisa. Posteriormente los investigadores modificaron el terreno, añadiendo colinas y valles a escala, posicionados tanto simétrica como asimétricamente. En todos los casos, las hormigas recorrieron prácticamente la misma distancia y consiguieron retornar al punto de partida.
Inspirado por la naturaleza, el hombre ha perfeccionado una técnica similar: la navegación por estima o dead reckoning, implementada en los odómetros de los automóviles y en la mayoría de los sistemas de navegación de los robots móviles terrestres.
La logística de las abejas
Pero disponemos de ejemplos más sorprendentes. En octubre de 2010 un estudio de la Queen Mary University of London y la Royal Holloway University of London demostró como las abejas consiguieron resolver el denominado problema del viajante de comercio. Tras una breve exploración, consiguieron calcular la ruta más corta durante los complejos trayectos que realizan en sus viajes de polinización. Las aplicaciones en el mundo actual pueden ser significativas. Comprendiendo como las abejas pueden realizar esta proeza se podrán optimizar la planificación logística de las empresas o la gestión de redes informáticas, reduciendo además los tiempos de resolución de estos problemas de cálculo.