Si hay algo que odio en un objetivo es el enfoque manual. Aunque a los fotógrafos más experimentados y que llevan más años en la materia les gusta bastante la técnica, para muchos puede ser bastante incómodo enfocar manualmente.
El principal inconveniente que veo es la poca precisión que nos proporciona el visor réflex de la cámara, que en las aperturas más grandes nos dará serios problemas para enfocar correctamente. Para ello se inventó hace más de 20 años el enfoque automático, un sistema que no deja de evolucionar año tras año, y que se vuelve cada vez más rápido, inteligente y preciso.
Actualmente existen dos tipos de enfoque automático:
– Enfoque por contraste: Es el usado tradicionalmente las cámaras compactas o las réflex cuando utilizamos el Live View. Es muy económico de implementar, pues se realiza por software aunque no es demasiado rápido.
– Enfoque por detección de fase: Sólo se usa en cámaras réflex y requiere de un sensor adicional que se encarga por si solo del enfoque. Este sistema nos da resultados precisos en cuestión de milisegundos y podemos enfocar a distintas zonas de la imagen, no solo al centro.
Pues bien, la nueva versión de Capture One -un software de procesamiento de imágenes- trae la posibilidad de marcarnos en la fotografía las partes más enfocadas, gracias a un nuevo algoritmo incorporado.
¿Os imagináis la implementación de este algoritmo en las cámaras réflex? Facilitaría enormemente la tarea de enfocar manualmente en objetivos antiguos, los cuales tienen una calidad de construcción muy buena y una calidad óptica que muchos kiteros quisieran.
Sony ya ha pensado en ello y la nueva NEX-C3 ya nos facilita el enfoque manual. Se llama Focus Peaking y nos marca en color rojo, amarillo o blanco las zonas enfocadas de la imagen, las cuales van cambiando en tiempo real conforme giramos el anillo de enfoque.
Esperemos que la idea la copien el resto de marcas, y que conviertan en una tarea mucho más fácil la tarea de enfocar con objetivos clásicos manuales.
