Los creadores del motor de búsqueda más popular han adquirido Motorola Mobility, una parte de la compañía que fue escindida por sus dueños y que se encarga de crear teléfonos móviles. El mismo Larry Page afirma que defender el ecosistema Android de los ataques de competidores es el motivo último de la compra, ya que la empresa tiene una enorme cartera de patentes que será de mucha utilidad a la hora de llegar a acuerdos en los juzgados con grandes como Apple, Microsoft o Nokia. Por otro lado, el CEO de Google asegura que los dos negocios se van a administrar de forma separada, sin que Motorola disfrute de ningún tipo de preferencia respecto al resto de las compañías cuyo éxito se asienta sobre el sistema operativo del robot verde. Resulta tranquilizador que una plataforma tan abierta como la de los chicos de Mountain View no acabe dominada por un sólo fabricante de hardware, pero una compra de este calibre puede dar mucho más de sí que unas patentes, y pienso que con el tiempo se le sacará partido.
Si bien se ha dejado claro que Motorola no va a tener privilegios en el lanzamiento de los Nexus, creo que todos sus teléfonos pasarán a ser experiencias 100% Google. Lo lógico es que haya presiones para que los nuevos productos se adapten mucho mejor a la versión estándar de Android, lo cual además les va a servir para dirigir con mano firme la dirección en la que se encamine la plataforma. Si una marca importante no utiliza personalizaciones, el resto de empresas sólo tiene dos opciones para poder competir: imitarla, o realizar un software de alta calidad que supere al original. Así se acabaría con el problema de las ROM mal diseñadas que arruinan la experiencia. El otro punto en el que los chicos de Larry Page deberían insistir es en que los terminales que su nueva adquisición produzca se mantengan actualizados con puntualidad durante un período largo. Es uno de los aspecto más descuidados de Android, y resultaría muy positivo para los usuarios y para el futuro del sistema que Motorola sirviera para obligar al resto de los fabricantes a tomar cartas en el asunto.
Estos son, en mi opinión, los principales usos que Google puede dar a su compra para favorecer el ecosistema sin entrar en conflicto directo con otros pesos pesados como HTC, LG o Samsung. En los próximos meses veremos en qué medida las dos empresas se mantienen independientes, y comprobaremos qué cambios incorporan los terminales de Motorola creados bajo la influencia de sus nuevos dueños.