Si eres de esos poseedores de uno de los estilosos cacharros de la marca de la manzana, ya sea iPod Touch, iPhone o iPad, y además formas parte de ese selecto grupo demográfico que podría pasarse el día dando forma a su propio mundo en Minecraft, seguro que no estás leyendo este texto ya que, según tus ojos han leído su titular, tus dedos te han llevado corriendo a la App Store de Apple para hacerte, por los 5,49€ que cuesta, con Minecraft: Pocket Edition.
No se trata de la primera incursión del variopinto mundo abierto creado por Markus “Notch” Persson en los sistemas operativos móviles, pues hace tiempo que los usuarios de Android pueden disfrutar de esta misma versión, tras un primer período de exclusiva durante el que sólo se pudo jugar en el Xperia Play de Sony Ericcson. De todos modos, y considerando el enorme parque de dispositivos de la manzana que existe actualmente, la salida de esta versión reducida del juego para iOS era un movimiento, no solo anunciado, sino lógico.
Y decimos versión reducida porque, al fin y al cabo, es de lo que se trata. En esta edición de bolsillo nos veremos limitados al modo creativo del juego, donde podremos construir lo que queramos (o podamos, en algunos casos) con los 36 tipos de bloques distintos que se ponen a nuestra disposición. Lamentablemente esto deja fuera a todo lo que representa la experiencia de jugar a Minecraft, sin ciclo día/noche ni barra de vida ni la necesidad de recolectar recursos ni los famosos creeps.
Aún contando con sus claras limitaciones, estoy seguro de que la salida de esta nueva aplicación para estos aparatos alegrará los viajes en el metro o autobús de más de un adicto al juego que no puede esperar a llegar a casa para terminar el cuadriculado palacio de sus sueños.
