Anoche comentaba con unos amigos qué tiene de especial la apertura de una Apple Store. Estuve dándole vueltas a diferentes argumentos para convencerlos pero la verdad es que tienes que vivir una para entenderlo, es algo increíble y único. Hoy voy a escribir sobre uno de esos días especiales, la apertura de la Apple Store de Marbella.
El día comenzó temprano pues no quise perderme nada de lo que ocurriera allí. A las 9 de la mañana, tras un buen rato de carretera, llegué al centro comercial La Cañada, donde está ubicada la tienda. Ya a esa hora había una cola bastante grande y hablando con algunos empleados me enteré que algunas personas durmieron en el centro comercial para poder ser de los primeros en entrar en la tienda. En este momento encontramos el primer detalle de una inauguración atípico, como son las de Apple. Dos empleados servían café y rosquillas o cruasanes (a elegir) a los clientes en cola algo que se agradece si has pasado una noche ”encerrado” en un centro comercial.
A diez minutos de la apertura comenzó a escucharse mucho ruido y algunos gritos tales como ”que bote La Cañada” o ”Apple ya está aquí”. Eran los empleados, que venían saltando y gritando, animando a todos los que estábamos en la puerta esperando la apertura. Estuvieron hasta las 10 “jugando” con los clientes, haciéndoles moverse y disfrutar. Si algo me quedó claro esa mañana es que una apertura no es algo importante solo para los clientes, también lo es para los trabajadores que parecían estar pasándolo casi mejor (quizás por todo el tiempo que llevaban esperando ese día) que los que esperábamos ansiosos el momento de entrar a la tienda.
Sabía desde hacía días que los 1000 primeros en entrar en la tienda tendrían una camiseta especial rememorando la ocasión, era un aliciente para ir ese día, lo que no podía imaginar es que todos los empleados te recibirían dándote la enhorabuena, gritando y saltando de alegría contigo. El primero en entrar lo hizo por un pasillo de empleados aplaudiendo y transmitiendo una sensación de felicidad que contagiaba a todos los que estábamos allí. Cuando pasaron los 10 primeros pudo pasar la prensa y ya comenzó a verse movimiento en la tienda, fue una auténtica locura.
Como podéis ver, fue una auténtica fiesta la que se montó en Marbella esa mañana, sin embargo también quiero contar mi experiencia como cliente en la tienda: Al entrar me dirigí directamente a la genius bar, ese lugar del que tanto se habla en el que los técnicos de Apple te resuelven tus problemas al momento. No tenía cita concertada y aún así me atendieron con una sonrisa. Me explicaron el problema que tenía en mi iPhone y cual era la solución ya que al no estar este en garantía no me lo podían cambiar. También me hicieron la ficha de cliente y me invitaron a volver cuando tuviera cualquier otra duda. Un servicio fantástico la verdad.
Por último, cuando estuve dando vueltas por la tienda me resultaron curiosas dos cosas. La primera era que cada producto tenía al lado un iPad fijado a la mesa dando información sobre ellos, sus diferentes precios según el modelo y la posibilidad de llamar a un empleado si necesitabas ayuda. La segunda era que los mismos empleados te buscaban por si necesitabas algo y te explicaban aspectos de los productos, te aconsejaban sobre cual era el que más te convenía, te hablaban de qué era una Apple Store y que tenían estas de especial… en conclusión, los empleados hacían todo lo posible por que te sintieras cómodo. Una anécdota que guardo del día es cuando un chico se me acercó y me dijo: “¿Has escuchado esos auriculares? Son geniales, pruébalos si te gusta la música, se escucha increíble”. Tenía toda la razón, era impresionante la calidad del sonido.
La Apple Store de Marbella es la más grande de España, además de la 4ª que se inaugura en nuestro país en un corto periodo de tiempo. La tienda es una especie de rectángulo, en el que tienen un montón de mesas con todos sus productos, y un anexo en el que encontramos la genius bar, la zona de enseñanza (puedes concretar una cita con los expertos de Apple para que te enseñen a utilizar cualquier producto) y todos los accesorios que vende la empresa. Todo está pintado y fabricado en colores blancos, madera y metalizados, típico en las tiendas de la manzana. Tienen una zona de compra exprés y no hay cajas, son los mismos empleados que te atienden y te explican los que cuando vas a realizar la compra te cobran con un iPod y te ayudan a configurar lo que compres al momento.
Tengo claro que cuando tenga la oportunidad volveré y para los que tengan la oportunidad de ir a una apertura lo recomiendo totalmente, es una experiencia única, te hacen sentir uno más en la familia de Apple. Estos eventos dejan claro la importancia que esta compañía le da al cliente y la relación entre vendedor-comprador.
Si queréis más información sobre esta Apple Store o otro punto de vista de la inauguración podéis acudir al artículo de nuestro compañero Rafael Moreno de Applesencia.