Resulta un poco difícil decidir hasta qué punto es lícito fabricar un muñeco que imite a una persona real. Si bien todos tenemos derecho a la propia imagen y a la intimidad, lo cierto es que cuando se trata de un personaje público la situación cambia. Del mismo modo que cualquiera pudo, en su momento, fotografiar a Steve Jobs durante sus numerosas apariciones, no resulta descabellado que haya quien deseara plasmarlo en plástico y metal. Pero su familia no está de acuerdo en que esta reproducción se comercialice, y mucho menos Apple, para la que su antiguo CEO es un símbolo y tiene un valor incalculable.
Y hoy nos enteramos de que la venta de esta figura de acción se ha paralizado, después de que las primeras unidades se agotaran. La empresa responsable asegura que el motivo de esta decisión es mostrar respeto por la familia de Steve Jobs, pero que consideran que las presiones recibidas no tienen fundamento legal. Resulta bastante curioso que no hayan pensado en los allegados del difunto hasta que Apple valorase llevarlos a los tribunales. Así que podemos dar por hecho que nos encontramos ante una nueva victoria de los abogados de los de Cupertino.
Es innegable que fabricar un muñeco de una persona fallecida recientemente no es algo de muy buen gusto pero, aun así, me parece dudoso que no resulte legal. Como el caso no va a llegar a manos de un juez por ahora, nos quedaremos con la duda. Pero del mismo modo que son habituales reproducciones de iconos como Elvis Presley o Michael Jackson, con el paso del tiempo también las del cofundador de Apple serán normales. De todas formas, aunque el modelo de la polémica haya sido retirado, a día de hoy es fácil encontrar en Internet otros tipos de figuras similares, aunque más sencillas y económicas.
¿Qué opinas de esta situación? ¿Consideras que la comercialización de este produco era una afrenta a la memoria de Steve Jobs, o piensas que los abogados de la marca de la manzana han llevado sus demandas demasiado lejos?