“No hay rama de la matemática, por abstracta que sea, que no pueda aplicarse algún día a los fenómenos del mundo real”.
Esta verdad fue expresada por el matemático ruso Nikolas Ivanovitch Lobatchewsky, nacido el 2 de noviembre de 1793.
El ser humano posee una capacidad innata denominada “capacidad de abstracción”, la cual nos permite construir modelos o esquemas mentales “cuasi tangibles” a partir de simples símbolos o conceptos. Todo lo que nos rodea, nuestro estilo de vida tecnológico e hiper-conectado, los protocolos de seguridad que sustentan el sistema financiero mundial, la comunicación vía satélite, el GPS, los mercados especuladores con sus agencias de calificación; todos y cada uno de los aspectos que rigen nuestra vida, sin que nos detengamos siquiera a pensarlo, están construidos sobre la base de entidades abstractas representadas mediante símbolos y que denominamos números.
Piensa por ejemplo en el número 5. El número 5 es un símbolo a través del cual expresamos una cantidad, pero necesitamos cierto nivel de abstracción mental para asociar a éste símbolo determinadas características que lo hacen único, sin importarnos si estamos hablando de 5 coches, 5 manzanas o 5 teléfonos móviles de última generación. El número 5, sin ser un objeto tangible, se comporta como tal en nuestro cerebro, y no nos cuesta trabajo hablar de él y enumerar sus propiedades: es impar, es el siguiente número primo después del 3, divide a todos los números que terminan en 0 ó 5, es el quinto número en la sucesión de Fibonacci, etc…
Sin embargo, la capacidad de abstracción del ser humano va mucho más allá de los números, permitiéndole definir infinidad de estrategias basadas en las matemáticas para la resolución de problemas reales en cualquier ámbito de nuestra vida y sin importar su complejidad. Así la planificación y modelos de expansión de las grandes ciudades, la construcción de redes ferroviarias o la optimización de rutas logísticas para el reparto y distribución de mercancías, son sólo algunos de los ejemplos en los que las matemáticas, sea cual sea su nivel de abstracción requerido, nos aportan soluciones perfectas, eficaces y duraderas.
Os recomiendo ver el vídeo que acompaña a esta entrada. En él Eduardo Punset entrevista al matemático y divulgador británico Marcus du Sautoy, hablan largo y tendido sobre la simetría en el universo y nos descubren, de forma muy didáctica patrones de belleza, orden, estrategias de supervivencia, todos ellos conceptos muy abstractos pero que cobran vida cuando los vemos materializarse ante nuestros ojos en los rincones más insospechados de la naturaleza.
Para terminar me quedo con la frase pronunciada por el matemático alemán David Hilbert en referencia a otro concepto puramente abstracto cuando dijo:
“¡El infinito! Ninguna cuestión ha conmovido tan profundamente el espíritu del hombre”.
Por cierto… ¿te imaginas un mundo sin números?
Sin duda la capacidad de abstracción es lo que nos hace poder crear las cosas que creamos.
Me ha gustado mucho el artículo y el vídeo, me tiene muy buena pinta el libro del hombre este, creo que igual me lo pillo.
Me gusto mucho el tema del post y la verdad soy fanático de las matemáticas aunque no aseguro que soy el mejor , si te aseguro que no soy el peor, pero el problema de las personas es que se dan por vencidos antes de intentarlo y la verdad entendiendo matemáticas aunque sea un poco eso te enseña a ver la vida de una forma diferente!!!
[…] conceptos, símbolos, situaciones, y/o procesos. (Si quieres saber más, puedes consultar aquí o aquí) Específicamente para escribir expresiones relacionales, tenemos que ser capaces de plasmar con […]
[…] la lectura es un hábito, mejoramos nuestra capacidad de abstracción, nuestra imaginación y nuestra memoria. Se desarrolla además nuestra capacidad de comprensión y […]
[…] conceptos, símbolos, situaciones, y/o procesos. (Si quieres saber más, puedes consultar aquí o aquí) Específicamente para escribir expresiones relacionales, tenemos que ser capaces de plasmar con […]