En esta sección semanal de tecnología me gustaría tratar temas de los que no solemos hablar habitualmente, porque nunca son noticia, pero que están siempre presentes en la industria de la electrónica de consumo. Este es el caso de los sistemas operativos de los tablets. Creo que todos estaremos de acuerdo en que las tabletas son ordenadores, quizás inspirados fuertemente por los smartphones, pero simples ordenadores de reducidas dimensiones al fin y al cabo. Cuando compramos un PC o un Mac, aparte del sistema operativo que traiga, podemos instalarle Linux, Windows u otras opciones más exóticas. No hay mucho donde elegir para el usuario medio, pero la posibilidad existe, y eso resulta enriquecedor.
Sin embargo, si nos hacemos con una tableta, estamos atados al software que trae integrado. En mi opinión, se trata de una situación verdaderamente lamentable, ya que podríamos utilizar la plataforma más adecuada según la tarea que realicemos. Es dudoso que Apple vaya a vender licencias de iOS, ya que su filosofía es que para disfrutar de sus programas se debe comprar su hardware. Pero Android es, a grandes rasgos, open source, así que se podrían realizar adaptaciones para casi cualquier dispositivo. Tradicionalmente, Microsoft ha comercializado Windows de manera individual, por lo que sería lógico tener la opción de comprar una versión retail e instalarla en cualquier aparato compatible.
Por no mencionar otras alternativas: los responsable de Ubuntu ya han hablado de realizar una edición enfocada a tablets, aunque por el momento ven dificultades al respecto. Ahora que el desarrollo de webOS lo va a llevar a cabo la comunidad, podemos afirmar que estamos ante otra opción muy interesante. Casi todos los tablets modernos usan distintas versiones de la arquitectura ARM, y muchos componentes son comunes, por lo que buena parte del trabajo de los miembros de un proyecto lo podrían usar los demás, exceptuando Microsoft, cuya plataforma no se basa en UNIX. En mi opinión, no estamos ante una cuestión fundamentalmente técnica, sino que depende de la voluntad de las marcas.
El primer inconveniente es que la mayoría de las tabletas integra medidas de seguridad en el proceso de carga del sistema operativo. A la comunidad de desarrolladores no les pone nada fáciles las cosas tener que saltarse las restricciones de cada dispositivo, aunque en Android ya es normal usar versiones modificadas del sistema. Pero, lo verdaderamente interesante sería que los fabricantes no sólo dejarán atrás estas absurdas limitaciones, sino que ofrecieran buena documentación a los programadores que quieran llevar a su aparato un nuevo software, y que considerasen que dar esta libertad de elegir ecosistema a sus clientes aporta un valor añadido. En último término, los consumidores nos veríamos muy beneficiados.
¿Qué te parece está idea? ¿Te gustaría disfrutar de Linux en el iPad, o de Windows 8 en el Samsung Galaxy Tab, o piensas que esta posibilidad de elegir plataforma no significaría demasiado en la práctica?
Sería muy buena idea, pero por tanto las empresas no lo harán. Si tu “tablet” con android se queda obsoleto porque ha salido al mercado la versión más reciente de ese modelo, la empresa lo que quiere es que lo compres, no que “sustituyas” el S.O. de tu tablet por otro más “ligero” y con más funciones como sería Ubuntu o Windows frente al Android que trae de serie. Esto quedará más patente cuando empiecen a salir aplicaciones para Android que te obliguen a tener un procesador de X velocidad, obligándote a cambiar de dispositivo (no a actualizar el S.O.) en vez de permitirte hacer correr WIndows o Linux en el tablet para usar programas que hagan lo mismo (o mejor) en esos SOs en vez de en Android (ya está pasando con los juegos, no sería extraño que pasase con algunas aplicaones en el futuro).
Conclusión: No ocurrirá porque entonces habría gente que en vez de complarse otro tablet “más rápido” instalaría un S.O. más rápido y la empresa del tablet no puede “sacar tajada” de esto.
Una reflexión muy pero que muy interesante.
Creo que modificaría totalmente el concepto de Tablet. No imagino un iPad con Linux y ni lo quiero. Lo puedo instalar en un portátil.
¿Cual es el concepto de Tablet? Lo veo difícil de definir 😛
Bueno, yo no sé si me gustaría un iPad con Linux (dependería de cual fuera el resultado). Pero estaría muy bien tener una alternativa para cuando necesitamos una aplicación concreta y a Apple no le da la gana de aprobarla para el App Store.
Me parece que aún no contamos con suficientes sistema operativos para tablets. Los que tenemos o son privados o aún no están bien desarrollados para tablets. Cuando haya más donde elegir es posible que, conociendo las demandas de los usuarios, haya algún cambio en la manera de concebir las tablets. De momento, actualmente, veo inviable el cambio.
Tampoco tenemos muchos sistemas operativos para ordenadores (sí, hay muchas versiones de Linux, pero siguen siendo Linux…), ¿no?
Genial artículo. La idea me parece ya no fantástica, sino necesaria e ilógicamente no implementada. Ahora bien, si nos ponemos lógicos pasa lo siguiente: yo, compañía desarrolladora de hardwre y software, ¿voy a facilitar que mi software dure dos días en mi tablet en muchos casos, conocedor de que no está a la altura de otros?, ¿voy a invertir recursos en mejorar e intentar ser líder? Definitivamente lo más “barato” es blindar mis productos, promocionar mi software y tirar “p’alante” sin mirar para ningún lado.