ARM

¿Necesitas un móvil muy barato? El Motorola Moto G o el Nokia Lumia 520 pueden representar teléfonos súperventas en los países desarrollados, pero en las economías menos avanzadas pagar cerca de 200 euros por un terminal se vuelve disparatado. Y las marcas son conscientes de que el segmento del coste ultra bajo puede volverse lucrativo. Pero estos consumidores no se conforman ya con hacer llamadas y enviar mensajes, quieren dar... Continuar leyendo...

El gigante de los semiconductores está centrado en su lucha por hacer la arquitectura x86 eficiente energéticamente, de manera que pueda batir a los procesadores ARM en tablets y smartphones. Sin embargo, hoy nos llega la noticia de que va a fabricar para su socio Altera chips con la arquitectura rival, de cuatro núcleos, a 64-bits y con un proceso de manufacturación de 14 nanómetros. Pero estarán destinados a equipamiento de redes de gama alta, y no se enfrentarán a las propuestas de Qualcomm, NVIDIA o Samsung.

Aunque, a la hora de hablar de procesadores, las marcas suelen publicitar mucho el número de núcleos, si son de 64 bits o la velocidad a la que trabajan, hay un factor que se vuelve de importancia capital para el rendimiento de estos componentes. Se trata del tamaño al que están construidos internamente, que al reducirse permite bajar el consumo manteniendo la potencia (o viceversa), y resulta clave para el avance de la industria de los semiconductores. Pues bien, parece que Samsung pretende apostar fuerte en este campo.

Intel se trata de la gran abanderada de la arquitectura x86, y está empeñada en conseguir que sus productos resulten tan eficientes energéticamente como los basados en ARM, que se suelen montar en tablets y smartphones. AMD, su histórica rival (que se encuentra en horas bajas) no tiene tanto apego a un tipo de procesador concreto, y parece que va a dar un paso que muchos esperaban hace tiempo: lanzar productos ARM para el sector de consumo (se anunciaron hace tiempo para sistemas integrados), que se usarán en tabletas.

El sistema operativo de Microsoft, pensado para tablets y programado especialmente para los procesadores ARM, no ha tenido éxito entre los consumidores, hasta tal punto de que todos los dispositivos que lo han montado resultaron un fracaso en mayor o menor medida. Acer nunca ha querido usarlo, ASUS reniega ahora de él y a Samsung tampoco le han ido las cosas bien. La Microsoft Surface RT, por su parte, ha ocasionado cuantiosas pérdidas a sus creadores. Pero eso no quiere decir que la plataforma no tenga futuro, sólo que va a tardar un poco en despegar.

El ecosistema ARM hasta ahora estaba evolucionando a marchas forzadas gracias a la competencia entre las diversas marcas, tanto las que diseñaban los chips como las que tenían fábricas que los elaboraban. Pero ahora Intel quiere hacerse un hueco en el sector de los smartphones y tablets, clave para el futuro de la industria, por lo que cada vez lanza mejores productos rivales. Y por lo tanto marcas como Qualcomm y NVIDIA necesitan todo el apoyo posible de sus socios.

Prácticamente cualquier modelo de tablet o smartphone que poseamos ahora mismo tendrá en su corazón un procesador de ARM, que destaca por su eficiencia energética. Y esto a Intel le disgusta profundamente, y está dispuesta a trabajar muy duro para hacerse un hueco en un sector que es el presente y el futuro de la electrónica. Parece que va por el buen camino, si se confirma la filtración de Reuters de que la próxima tableta de Samsung tendría una versión con chip x86.

AMD no es una empresa que haya brillado con especial intensidad en los últimos años. Puede que su aportación a las consolas de nueva generación le permita cuadrar su cuenta de resultados, pero necesita un producto rompedor si lo que quiere es acercarse a su mítico rival Intel. Hoy hemos sabido que está preparando un sistema integrado en un chip del que habrá una versión con núcleos ARM, lo que puede representar una cambio de estrategia capaz de devolver la empresa a la cumbre.

Sin haber comenzado aún, nos siguen llegando novedades desde el CES. En esta ocasión la fabricante californiana de pantallas Vizio, nos muestra su propuesta para el mercado en auge de las tablets. Su dispositivo llama la atención por la calidad de su pantalla, su procesador ARM quad-core Tegra 4 de NVIDIA y la liviandad de su diseño. Un dispositivo con una especificaciones excepcionales, de las mejores hasta la fecha, a falta de que sus competidores ponga sus cartas sobre la mesa. Sin duda este nuevo dispositivo se hará un hueco en este mercado tan competitivo.

¿Te parece que tu smartphone se encuentra falto de potencia, que necesita un empujón extra para que ofrezca todo el rendimiento que esperas de él? Pues entonces estás de enhorabuena, porque la marca coreana no deja de trabajar en nuevos productos ni un sólo segundo, y pretende romper barreras con el primer procesador enfocado a dispositivos móviles que dispone de ocho núcleos. Una verdadera bestia de la computación, que nos hace preguntarnos si necesitamos gadgets con capacidades tan extremas.

Microsoft nos está informando con mucha transparencia del desarrollo de Windows 8 y, si a eso le sumamos los inevitables rumores, nos encontramos con que el nuevo sistema operativo siempre da noticias. En esta ocasión, se comenta que la versión ARM que se integre en tabletas no va a ser capaz de ejecutar el escritorio clásico, y que se verá limitada a utilizar aplicaciones estilo Metro.

Microsoft ha dado un paso clave para garantizar la supervivencia de Windows en plena era de las tabletas: desarrollar una versión de su sistema operativo para la eficiente arquitectura ARM. Sin embargo, todo tipo de máquinas podrán hacer uso de estos procesadores, aunque en el caso de los portátiles no vayamos a poder disfrutarlos hasta mediados de 2013 al menos.

Las diferencias entre las arquitecturas x86 y ARM, sobre todo en el ámbito de la eficiencia energética, hacían presagiar que Windows 8 no podría ejecutar aplicaciones tradicionales cuando corriera bajo la nueva plataforma. Tras meses de rumores, finalmente ha quedado confirmado por fuentes oficiales que había fundamento en tales sospechas.

Durante una reunión inversores de Intel, se ha asegurado que Windows 8 no ofrecerá soporte para aplicaciones x86, y se ha insinuado que será un plataforma fragmentada desde su nacimiento. Microsoft ha salido al paso indicando que se habían hecho declaraciones erróneas, pero sin concretar apenas información al respecto.