No hay que llevarse a engaño, a Windows RT le van mal las cosas. Se trata de una versión de Windows 8 pensada para los procesadores ARM, que ofrecen mayor duraciónde batería, pero menos potencia. Y que por lo tanto no resultan capaces de ejecutar programas tradicionales de escritorio, sólo las nuevas aplicaciones Modern UI pensadas para tablets. Acer siempre opinó que este sistema representaba una mala idea y nunca lanzó ningún aparato con él, ASUS creó alguno de los mejores dispositivos, pero renuncia ante su fracaso y a Samsung tampoco le van bien las cosas con el Windows RT. La Microsoft Surface con procesador ARM representa graves pérdidas para sus creadores, y recientemente han tenido que bajar su precio.
Básicamente, hay un inconveniente: la Windows Store, a pesar de su acelerado crecimiento, no dispone de suficientes aplicaciones Modern UI para todas las tareas que uno puede querer realizar en su tablet, ni tampoco algunas ofrecen la calidad que uno esperaría. Es propio del nacimiento de una plataforma, una fase por la que Google Play o la App Store pasaron hace mucho tiempo. Básicamente, mientras esta grave deficiencia no se corrija, va a resultar imposible que nadie esté interesado en adquirir un dispositivo con Windows RT, porque su utilidad resultará de lo más limitada.
Por otro lado, hay un problema de mentalidad del consumidor. La mayoría de las personas, al hablar oír de Windows, da por hecho que podrá utilizar sus aplicaciones clásicas de escritorio. En muchos casos, los usuarios las necesitan y no están dispuestos a renunciar a ellas, y se trata de una tema difícil de resolver. Pero, en otras ocasiones, un comprador de una tableta podría pasar perfectamente sin esta compatibilidad de software si la tienda oficial dispusiera de opciones alternativas y se le hace entender que si aparato no está “incompleto” ni resulta menos funcional por no ejecutar programas x86.
Como conclusión, mi opinión es que Windows RT no está muerto (no lo estará mientras Microsoft no pierda el interés), sino que se encuentra en un estado “de espera”, aguardando a que Windows Store ofrezca un catálogo interesante, y a que se realicen campañas para informar de las peculiaridades del sistema. Desde luego, me parecería una lástima dejar de lado esta plataforma, porque de la competencia entre los ecosistemas ARM y x86 nos beneficiaríamos todos los consumidores. Por suerte, parece que Microsoft está dispuesta a seguir apoyando su creación en solitario mediante sus Microsoft Surface. Quizá, dentro de un par de años, Windows RT goce de una buena posición, ahora mismo el tema está muy complicado.
¿Qué opinas tú del asunto? ¿Te comprarías una tablet con procesador ARM o x86?