Se veía venir. La temporada pasada 30 Rock se atrevió a experimentar emitiendo un episodio, como se decía antes, en vivo y en directo, y aunque las audiencias no fueron demasiado altas, la cadena quedó tan encantada con la expectación creada a su alrededor que no sorprende el anuncio de que quieren repetir la experiencia.
En aquella ocasión se emitieron dos episodios, uno para la costa Este y otro para la Oeste, lo que dio como resultado dos episodios diferentes a pesar de contar con prácticamente el mismo guión. Y digo diferentes porque además de que los actores no son robots para repetirlo todo exactamente igual y que en la primera representación hubo pequeños problemas técnicos que fueron solventados en la segunda, resulta que Fey nos tenía preparadas varias sorpresitas en cuanto al contenido de algunos gags.
La principal crítica que se le hizo al episodio fue que puso de manifiesto lo mucho que la comedia dependía de la post-producción. Y si bien es cierto que la serie depende muchísimo del montaje, supieron solventarlo bastante bien sin perder su característico ritmo endiablado. Es más, ni siquiera tuvieron que desechar sus habituales flashbacks al sustituir a Tina Fey por Julia Louis-Dreyfus. Todo un acierto.
El episodio(s) en cuestión se emitirá el próximo 26 de abril, y aunque todavía no sabemos si Jon Hamm o Louis-Dreyfus volverán a repetir (recordemos que ésta tiene pendiente de estreno Veep en la HBO y a veces las cadenas se ponen un poco quisquillosas) pero apuesto a que de nuevo tendremos caras conocidas (¿Kelsey Grammer?). Como sucedió la otra vez, seguramente no será ni mucho menos el mejor episodio de 30 Rock pero vale la pena verlo ni que sea por esa magia especial que genera el directo. Yo no me lo voy a perder ¿y vosotros?
