Ya es la segunda semana consecutiva que esta sección de tecnología se centra en los chicos de Cupertino. Hay motivos para ello: siempre ofrecen noticias interesantes (como el nuevo iPad, del que ya hablamos) o generan rumores. En este caso trataremos el tema de la hipotética televisión que lanzará Apple, sobre la que ya han corrido ríos de tinta, y más de un analista de la industria da por segura. No pretendo ejercer de futurólogo y predecir si este aparato va a ver la luz, sino explicar que creo que presentar un iTV tendría mucho sentido, y que la recepción de los usuarios seguramente sería bastante positiva.
He llegado a esta conclusión a lo largo de la semana pasada, mientras sintonizaba y configuraba varios televisores, algo que no suelo realizar habitualmente. Máquinas relativamente modernas, de gama media y de una marca prestigiosa. Mientras las manejaba, una idea rondaba en mi mente: la experiencia de usuario de esos dispositivos era lamentable. Sintonizar era complicado, pero el día a día con ellos tampoco resultaba satisfactorio. Lentitud para localizar un canal, menús de configuración confusos, un mando extremadamente complejo… No me extrañó que mis padres, algo mayores, muchas veces tengan que pedirme ayuda para ver la tele.
Y esto me recordó a como eran los smartphones antes del lanzamiento del iPhone: poco intuitivos, estéticamente deficientes y difíciles de usar. ¿Podría Apple aplicar esa revolución a la caja tonta y llenarla de funciones sorprendentes? Si hay algo que la empresa de Tim Cook sabe hacer bien es construir una experiencia de usuario del más alto nivel. Considerando que los televisores inteligentes que hasta ahora han llegado al mercado no han calado hondo entre los consumidores, creo que Apple tiene una buena oportunidad delante. No sé si se decantará por un control por voz basado en Siri, si las estrellas serán las apps o se sacará otra novedad de debajo de la manga, pero el público parece ansioso por descubrirlo.
Existen inconvenientes, claro: un televisor es caro, y no se renueva cada año (al contrario que los dispositivos iOS) y se ha hablado mucho de que el margen de beneficio que se podría obtener sería discreto. No sé si la marca de la manzana tiene una solución a estos problemas, pero sí creo que los televisores deben enfrentarse a una evolución inminente, y que Apple es una de las compañías más preparadas para llevarla a cabo. Desde luego, a mí el Apple TV me sabe a poco.
¿Qué opinas tú de este tema? ¿Piensas que nuestras televisiones necesitan cambios profundos, o consideras que los modelos actuales nos ofrecen suficientes prestaciones y no hay motivo para reinventarlos?