Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida, mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas.
Muchas películas tienen su origen en creaciones literarias, pero sólo unas pocas consiguen estar a la altura. Sobre todo, si hablamos de obras maestras. El tópico, “Pues yo prefiero el libro” nació y se arraigó porque habitualmente era indiscutible. El Padrino, Lo que el viento se llevó, Rebeca… es una lista que tras diluir, podríamos inyectar en una pulga.
“On the road”, que se estrenará en el próximo Festival de Cannes, se basa en la novela homónima de Jack Kerouac. Un clásico de las letras norteamericanas. Hay una gran expectación por ver si la pulga necesita otro pinchazo… ¿Será digna de la novela?
Su director es Walter Salles. Conocido por realizar entre otras, “Estación Central” y “Diarios de motocicleta”. La película del joven Che Guevara me trae a la memoria un recuerdo que podría ser gracioso, si no fuera tan indecente. Sucedió en la gala de los Óscar y probablemente lo tengas presente tú también. Jorge Drexler ganó la estatuilla a la mejor canción original con su tema, “Al otro lado del río”. Pero en la ceremonia de la Academia, tuvo que cantarla Antonio Banderas por exigencias del… ¿Espectáculo? ¿Porque era más famoso? ¿Más guapo? ¿El trofeo que alzó Jorge, fue su triunfo poético?
“En el camino” puede que no impresione tanto actualmente, pero hay que situarse. Son los años 50. Triunfa el “American way of life”, los valores tradicionalistas y puritanos, el mercantilismo que gangrena la mente de los más jóvenes… Y en ese contexto, se publica una novela transgresora y original. Una brisa de aire fresco, que habla de excesos, drogas duras, de tormentas de alcohol, de la libertad sexual, orgías desenfrenadas, de las miserias humanas y sociales, del bebop (Un tipo de jazz tocado por marginales y en los suburbios, generalmente por afroamericanos), de aventuras en autostop, de la meditación oriental, de tolerancia…
Rompe muchos tabúes, es una nueva alternativa para esa juventud acomodada. Nacidos para ser salvajes. Unos hedonistas filosóficos, que buscan nuevas sensaciones. Y todo, con un lenguaje propio, muy ágil y vitalista.
Su repercusión e influencia fueron inmediatas y aún hoy en día se venden 100 mil ejemplares anuales por todo el mundo.
Junto al poemario “Aullido”, de Ginsberg, y “El almuerzo desnudo”, de William S.Burroughs es la obra clave de la generación Beat. Un movimiento precursor de los hippies, donde sus miembros se conducían por el “lado oscuro” de la vida, con estas peculiaridades por bandera.
Sal Paradise, el álter ego de Jack Kerouac, narra la historia en primera persona. Ese monólogo interior nos da cuenta de sus viajes por los Estados Unidos y México a finales de los años 40. Todo comienza en Nueva York, donde conoce a Carlo Marx (Ginsberg, en la realidad) y a sus fascinantes amigos. Pero el inspirador de sus viajes y quien más deslumbra a Sal, es Dean Moriarty (Neal Cassady). Una personalidad arrolladora.
Con la aparición de Dean Moriarty comenzó la parte de mi vida que podría llamarse mi vida en la carretera.
Un demente, un ángel, un pordiosero.
Viajar por las páginas de este libro es explorar la mítica ruta 66, Chicago, Iowa, San Francisco, Los Ángeles, Nueva Orleans, Ciudad de México… Es subir a una noria, que frena cada vuelta, para que se monte un nuevo personaje soprendente.
De pronto él y yo vimos el país entero como si fuera una ostra abierta; y tenía perla, ¡tenía perla!
Todavía nos quedaba mucho camino. Pero no nos importaba: la carretera es la vida.
Estos individuos eran indudablemente indios y en nada se parecían a los Pedros y Panchos del estúpido saber popular americano.
Que hagan una película de un libro tan instalado en nuestro imaginario, es un arma de doble filo. Por una parte, te aseguras la publicidad y un gran trozo de pastel de la taquilla (¿Debería callarme ya? ¿Es suficiente con esto?), y por otro, te arriesgas a defraudar a los fanáticos del libro. Que son millones.
Yo he visto el tráiler esta mañana y me ha dejado sentimientos encontrados. Un sabor agridulce. Sé que son prejuicios, pero ver a Kristen Stewart, la chica de Crepúsculo, en el papel de Marylou, me ha desilusionado. ¿Un error de casting? ¿Con qué propósito? Son 25 millones de euros. Habrá que esperar para poder criticar. Yo desde luego, no resistiré la tentación y la veré. La curiosidad me muerde los bajos del pantalón. Aquí os dejo el tráiler y a ver qué os parece…
¿Merecerá la pena?
Reparto: Sam Riley, Garrett Hedlund, Kristen Stewart, Kirsten Dunst, Tom Sturridge, Viggo Mortensen, Amy Adams, Alice Braga, Steve Buscemi, Danny Morgan, Elisabeth Moss, Terrence Howard