Cuando uno ya tiene cierta edad, y las cosas del pasado quedan envueltas en la nostalgia, llega a temer que el rechazo a las novedades no esté basado en motivos objetivos, sino que el inmovilismo lleve a no aceptar todo lo que se salga de lo hasta ahora conocido. Por eso me ha parecido extremadamente revelador este artículo de Bit-Tech, que he conocido vía Noticias 3D. Quien domine el inglés hará bien en leer el original, y para aquellos que no lo hagan intentaré resumirlo y aportar mi punto de vista sobre un tema que me parece clave para la supervivencia a largo plazo de la industria de los videojuegos.
Básicamente lo que se critica es que los nuevos modelos de negocio que han surgido en los últimos años tienen implicaciones profundas en la jugabilidad de los títulos. Los creadores de un juego ya no se encuentran con el objetivo único de ofrecernos diversión, sino que han aparecido otras prioridades. En el campo de los juegos de rol multijugador masivos, pretenden mantenernos enganchados la mayor cantidad de tiempo posible, para que sigamos pagando la cuota mensual. Dado que es imposible crear tanto contenido de calidad, el resultado es que nos obligan a pasar muchas horas subiendo de nivel o en tareas repetitivas similares, que poco aportan al jugador.
En el caso de los videojuegos free-to-play es aun peor: aunque empezar con ellos es gratuito, para disfrutarlos correctamente se hace imprescindible pagar. El usuario que no lo haga se enfrentará a una experiencia aburrida y monótona. El sistema tradicional parece mucho más lógico: abonamos una determinada cantidad por el producto, pero sabemos que una vez lo poseemos va a resultar más o menos entretenido, y que no tendremos que realizar desembolsos adicionales para sacarle partido. Por desgracia, da la impresión de que estos nuevos modelos cada vez tienen más éxito, con todo lo que eso implica para la jugabilidad de esos títulos.
¿Qué te parece este tema? ¿Piensas que los juegos con suscripciones o contenido adicional son una opción válida, o consideras que representan una amenaza para la calidad del entretenimiento interactivo del futuro?