Esto es realmente una morada de los amantes del arte. En el barrio de South Park en San Francisco, salpicado de galerías de arte y estudios, la diseñadora Sabrina Buell ha hecho un cambio de imagen a un almacén histórico de 1916, que con muchísimo esfuerzo ha conseguido estos impresionantes resultados.
Los espacios de la pared cobran un gran significado ya que permiten una perfecta visualización de las exquisitas piezas de arte, coleccionadas a lo largo de los años por esta diseñadora. La mejor parte es que el interior, pese a estar lleno de obras de arte, libros y demás piezas de diseño, no crea una sensación de agobio estructural, si no que, al contrario, consigue un ambiente relajado y sencillo en el que vivir a gusto el día a día.
Los techos de madera sobre toda la vivienda consiguen una admirable simbiosis con las paredes de ladrillo de ciertas zonas de la casa. Las barras de metal que sostienen los pilares de luz, que corren a través de los techos, se mantienen expuestas dandole un toque industrial a la vivienda. Respecto al suelo, este parece como si se hubiese construido para reflejar el techo, mientras que los pilares de estilo rústico y las ventanas con varios paneles de cristal han ayudado a mantener la elegancia.
Este tipo de reformas, manteniendo la esencia de la construcción original, siempre dan una sensación agradable, como una especie de respeto hacia lo antiguo, pero viviendo en el presente, con sus ventajas pero con menos inconvenientes.
¿Será igual visto en persona que en imágenes?