Como entes vivos, las distintas lenguas van evolucionando a lo largo de los siglos adoptando unas palabras y defenestrando otras, adquiriendo modismos y frases hechas que las enriquecen y que actúan como reflejo de la historia de las gentes que las hablan.
El castellano puede llegar a ser complejo hasta límites insospechados y la enorme cantidad de frases hechas, refranes y expresiones populares es de tal calibre que muchos extranjeros se sienten abrumados al estudiar nuestro idioma.
Indagar sobre el origen de este tipo de expresiones no sólo es gratificante en la medida del conocimiento que nos proporciona acerca de nuestra lengua, sino que también nos permite conocernos un poco mejor a través de nuestra historia. El problema es que este tipo de indagaciones no son sencillas y se encuentra al alcance de sólo unos pocos especialistas en la investigación histórica.
Precisamente por eso el libro Cuento de cuentos de Néstor Luján tiene un doble valor pues nos permite acercarnos al origen de nuestro idioma de una manera sencilla, constituyendo un auténtico árbol genealógico de nuestras palabras y expresiones.
Néstor Luján fue un periodista caracterizado por su curiosidad y sumamente fascinado por los detalles históricos cuya obra (escribió en castellano y en catalán) está construida en torno a las más diversas temáticas que abarcan desde ensayos relacionados con la tauromaquia a libros sobre gastronomía, historia, geografía e, incluso, novelas.
A modo de pequeños artículos de no más de una página de extensión el autor va desentrañando el origen de expresiones tan utilizadas como A enemigo que huye, puente de plata o No todo el monte es orégano, además modismos como A buenas horas mangas verdes, Gato encerrado o Despedirse a la francesa.
Recomiendo encarecidamente este libro que, si bien es difícil de conseguir, constituye una magnífica oportunidad de aprender entreteniéndose. Espero que lo disfrutéis tanto como yo.
Díficil de conseguir? No vas al Fnac y lo encargas?
Que yo sepa hace algún tiempo que no se edita, por lo que hay que realizar una búsqueda un poco más intensa que ir a la Fnac y encargarlo… ¡aunque a lo mejor me equivoco!