Hubo un día en el que la compañía de Steve Ballmer consideró a Linux y a todo lo relacionado con el software libre como un peligro para su supremacía en el sector tecnológico. Pero competidores como Google o Apple han resultado ser una amenaza mucho más grande, por lo que Microsoft ha ido suavizando su actitud frente al código abierto. Y es que no tiene mucho sentido rechazar todas las ventajas asociadas, y además la firma de Redmond ya no se encuentra en una posición tan cómoda para imponer al resto de la industria sus propios modelos.
Ahora nos enteramos de que acaban de abrir una filial centrada en el ecosistema open source y los estándares abiertos. Bajo el nombre de Microsoft Open Technologies, el ejecutivo Jean Paoli dirigirá a entre cincuenta y setenta y cinco trabajadores, provenientes de la división de interoperabilidad de la empresa matriz. La creación de esta subsidiara en modo alguno provocará que otros grupos en Microsoft dejen de trabajar con código abierto, pero la nueva compañía mejorará la interacción y las relaciones que mantengan con la comunidad de desarrolladores y los estándares abiertos. Toda una declaración de intenciones, que esperemos que dé frutos en un plazo lo más breve posible.
La multinacional de Redmond, a pesar de ser considerada en el pasado como la mayor defensora del software propietario, ha estado este año entre las veinte empresas que más han contribuido al kernel de Linux. Sólo podemos desear que esta tendencia se mantenga, y que otras marcas (como Apple) se den cuenta de lo importante que es la libertad de usuarios y desarrolladores. Y es que compañías como Palm o Google han demostrado que se puede crear productos interesantes gracias al software libre, que además luego son tomados como base para otras innovaciones.
¿Qué te parece esta noticia? ¿Consideras que es interesante que Microsoft se acerque al mundo del código abierto, o piensas que su modelo actual es superior, y debe limitarse a colaborar en temas de interoperabilidad y estándares?