Bajo el nombre de Redmond, porque según él los grandes ladrones son marcas y necesitan un nombre con punch, Conrad se ha dedicado durante años a robar todo lo robable. Y su obsesiva dedicación al trabajo le lleva a convertirse en el mejor en su campo pero también provoca que su familia le abandone.
Vive solo en una casa con las paredes repletas de fotos de los anteriores propietarios, una familia feliz que murió en un accidente aéreo. Cansado de esa vida de soledad, un buen día decide dejarlo todo y recuperar a su familia, pero no será nada fácil.
Por un lado, su ex-mujer, Audrey, con la que compartió actividad criminal hasta que se quedó embarazada, no quiere ni verle y acumula ordenes de alejamiento en su contra que parecen no tener ninguna utilidad. Y su hijo, ya adolescente, tampoco es que le tenga demasiado aprecio.
Pero por el otro está Celia, su fiel ayudante, que no está dispuesta a que su mentor abandone su pasión por una familia que no le quiere ni le necesita. Conrad la ayudó a salir del pozo cuando era una estudiante de Ciencias Políticas y madre soltera desesperada que se dedicaba a robar con métodos aprendidos de vídeos de YouTube a cambio de cuatro duros.
Y por si esto fuese poco, además tiene a la agente especial Elizabeth Cohen pisándole los talones y que hará todo lo que está en su mano para meter entre rejas a Redmond, aunque esto signifique sobrepasar los límites legales o enfadar a su jefa (un personaje muy divertido y con mucha mala baba que puede dar mucho juego en la serie).
Esto es básicamente lo que nos han explicado en los tres cómics publicados y, como veis, todavía no han entrado en harina. Eso sí, ya sabemos que Conrad será incapaz de abandonar definitivamente su trabajo y se conformará con robar obras de arte ya robadas tal vez guiado por el conocido refrán que dice que quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón.
En palabras del propio Kirkman, Redmond no es un superhéroe y los personajes de Thief of Thieves son personas reales, que viven en el mundo real y, por tanto, tienen problemas reales. Así pues, nos podemos ir olvidando de cameos zombies y es que con esta historia el autor pretende llegar a un público mucho más amplio y no habituado a leer cómics.
El encargado de la adaptación del cómic a la pequeña pantalla será el propio Robert Kirkman que, como en The Walking Dead, volverá a contar con la ayuda de los productores David Alpert y Charles Eggle. A priori no creo que tengan demasiados problemas ya que el propio autor comenta en el primer número de Thief of Thieves que se trata de una historia más propia de una película, una novela o incluso una serie de televisión. ¿Lo tendría en mente desde un principio?
Será interesante ver el tono que le dan a la serie. ¿Seguirán la línea seria de AMC? ¿O apostarán por algo más ligero? Supongo que será un término medio porque dudo que Thief of Thieves se convierta en la nueva Leverage. ¿Qué pensáis? ¿Alguno de vosotros ha leído el cómic? ¿Creéis que tiene recorrido?