Nunca terminas de conocerte, hoy he detectado el origen de mi ingenuidad. Los libros de “Los cinco” y de “Los siete secretos”. ¡Qué olvidados los tenía! Esos cuatro chavales intrépidos y su valiente perro Tim, enfrentándose a todo tipo de misterios.
Cierro los ojos y no tardo ni dos segundos en refrescar la memoria: Paseos en bicicleta, pasadizos secretos, limonada, pequeñas calas aisladas de arena fina, contrabandistas, vacaciones de verano, tesoros, la isla de Kirrin… ¡qué grandes detectives! ¡Qué grandes recuerdos!
Eran mis amigos de tapa dura. Los hermanos Julian, Dick y Ana, y su prima Jorge. Sí, Jorge, como yo. Su verdadero nombre era Georgina, pero odiaba ser niña. Yo odiaba que me llamaran Jorge, aunque nunca quise ser niña. Soy simplemente, Gorka, Jorge en euskera. Pero Gorka. Qué cosas, ¿verdad? No necesitábamos la “Educación para la ciudadanía” para comprender la complejidad del ser humano. Y del mundo.
Los leí todos; los que cayeron en mis manos. Y me gustaban. Reconozco que por aquel entonces, yo tenía un ligero aire a Harry Potter pese a mis gafas rojas. Sin embargo, nunca dominé con soltura el “Magia Borrás”, y Juan Tamariz jamás se dignó a llamarme para enseñarme sus trucos. Qué frustración. El resultado es que Don Juan es un genio de manos rápidas, no perdió el tiempo conmigo, y yo siempre pierdo al póker.
Gracias a Dios, o a mis padres, no concentré todas mis lecturas en esta colección. En mis estanterías fueron surgiendo de la nada, unos libros azules y otros naranjas, los clásicos de “El barco de vapor”, que se unían a los cómics de Súper Humor, a los de Mafalda y Tintín, a las narraciones de Alejandro Dumas y de Robert Louis Stevenson… pero sobre todo, y ante todos, Julio Verne. El autor de 20 mil leguas de viaje submarino. Sí, soy culpable. Yo era un inocente gorrión que volaba leyendo las aventuras que escribía… ¡Enid Blyton!
Ese nombre tan extraño y difícil de pronunciar, que me tenía tan mosca. ¿Quién podría llamarse Enid? ¿Es un hombre? ¿Una mujer? ¿Un avión? ¿Por qué se puso de nombre, Mary Pollock, tras casarse? ¿Era Jorge su álter ego? Yo pensaba que en el mundo anglosajón, sólo se cambiaban el apellido, pero esta creadora, también sustituyó su nombre. Me hace sonreír. No era yo el único que lo encontraba raro, ¿eh? Ahora que lo pienso, creo que Enid es la gran culpable de mis inseguridades y mis dudas.
Han pasado los años, y en este momento, ya sé que Blyton es una de las más exitosas escritoras de literatura infantil y juvenil de todos los tiempos. Ha vendido más de 600 millones de copias de sus 700 obras. Una auténtica barbaridad. Creo que sus descendientes podrán pagar mi psicólogo cuando me decida a ir…
Obviamente, no podía ser de otra forma, la cinta destila una fragancia de candidez e inocencia que choca bastante, en estos tiempos en los que triunfan los efectos especiales de la “Industrial Light and Magic”. El tráiler te trae a la memoria esas encantadoras películas de la Disney de mediados del siglo pasado, o incluso “Solo en casa”, la divertida comedia del decaído Macaulay Culkin. Otros dirán, que glorifica los admirados valores del Barça de Guardiola: La amistad, el compañerismo, la sinceridad y la lealtad. Yo me abstengo, hoy no estoy inspirado.
Es una adaptación de la primera novela de la serie, en ella veremos cómo se forma la pandilla. Sus primeras vacaciones en el mar y una peligrosa intriga internacional. ¿Qué más podemos pedir? Los cuatro muchachos se enteran de que un grupo de bandidos pretende secuestrar al padre de Jorge. ¿Por qué lo quieren secuestrar? Quentin es un científico muy despistado y algo gruñón, que está desarrollando una nueva e innovadora forma de producción de energía en su laboratorio. Tranquilos, no es el profesor Bacterio.
Alguien ha accedido a los resultados de la investigación y está dispuesto a todo. Ni la policía ni la esposa de Quentin creen a los niños, así que tendrán que ingeniárselas solos. Tendrán que enfrentarse a los villanos sin ninguna ayuda. No perdamos la esperanza, son niños.
En España se estrena dentro del 14 Festival de Cine Alemán de Madrid, el próximo 7 de junio.