Aquellos que han nacido con un ratón bajo el brazo y han aprendido a pasar páginas acariciando una pantalla, son los que vienen llamándose nativos digitales. Esa generación que ha nacido en plena explosión de la tecnología digital y que adora la velocidad en cuanto a la obtención de información se trata, son multitarea y multimedia prefiriendo el universo gráfico al textual, y por supuesto acostumbrados al acceso hipertextual a la información en contraposición de lo lineal y secuencial propio de libros y de la era analógica.
La implantación de portátiles lleva tiempo extendida en las aulas, pero ahora llega también a las vacaciones de verano de los más pequeños. Rubio lanza sus cuadernillos para iPad para niños de 3 a 12 años. Los padres pueden descargarse gratuitamente la aplicación y cada cuadernillo por 0.79€ de la página de iTunes.
Por el momento, los iCuadernillos se centran en los problemas y las operaciones matemáticas y para los más pequeños lanzan una colección de Educación Infantil, con dibujos para colorear o contornear. El niño crea su perfil y en él va guardando los avances, y con un sistema de logros, la aplicación pretende motivar a los estudiantes otorgándoles premios según van avanzando. Además un búho-tutor va corrigiendo y guiando el aprendizaje de una atractiva manera.
La aplicación, pocas horas después de su lanzamiento la pasada semana alcanzó el numero uno de descargas en iTunes en la sección de Educación. Padres ávidos de tener a los más pequeños entretenidos hicieron que el lanzamiento consiguiera un gran éxito.
Pero, ¿es real la aceptación que está teniendo la aplicación? ¿Es positivo adentrar a los niños en el uso de las nuevas tecnologías o es mejor que mantengan contacto con el mundo analógico?
iCuadernillos adapta un producto tradicional a las nuevas formas de aprendizaje, imposibles de obviar a estas alturas, con el objetivo de incentivar la educación, como declararía Pedro Rubio, gerente de la empresa:
”Se trata de una apuesta por las nuevas tecnologías que parte de nuestro compromiso con la educación.”
Pero, ¿es una forma de mantener entretenidos a los hijos y desentenderse de ellos confiando en el búho-tutor como maestro, rompiendo las relaciones o es una forma de fomentar el autoaprendizaje de los pequeños y la proactividad de los mismos? Y el sistema de premios, ¿es recomendable que una aplicación premie sus esfuerzos sustituyendo el reconocimento paterno o estamos siendo testigos de una nueva forma de relación entre padres e hijos y sus consecuentes recompensas ante el trabajo bien hecho?
Por el momento, las críticas en la página de descargas no son buenas, reclamando errores en la aplicación, aunque lleva poco tiempo en el mercado. ¿Qué opinión tenéis de las nuevas formas de aprendizaje? ¿A favor o en contra?
