Durante las semanas previas a la salida a bolsa de Facebook ya se rumoreaba que a muchos inversores Mark Zuckerberg no les brindaba mucha confianza, al parecer, porque se presentó a una reunión previa en vaqueros y sudadera. Muchos lo tacharon de inmaduro, poco profesional y de poco preparado para codearse entre grandes ejecutivos de Wall Street.
Después de hacer sonar la campana en la apertura del Nasdaq, Zurckerberg se fue directamente al aeropuerto a coger un avión rumbo a California donde para sorpresa de todos se casó con su novia sólo horas después de comenzar la compañía su andadura en el duro sistema económico americano.
Sin embargo, al parecer los festejos no le han durado mucho a Zuckerberg ya que sólo dos semanas después de que Facebook saliera a bolsa ha abandonado la lista de los 40 millonarios más poderosos del mundo. Mark ha visto como su fortuna ha descendido unos 4.000 millones de dólares durante este período (unos 3.200 millones de euros).
Facebook es la mayor red social de Internet superando los 900 millones de usuarios este 2012, año elegido por Zuckerberg para hacerla cotizar en bolsa, cosa que logró después de muchas idas y venidas. Su cotización comenzó a un precio por acción de 38 dólares (30,6 euros), pero su valor en estas dos semanas ha ido en picado cerrando el pasado viernes 1 de junio a 27,7 dólares la acción (22,3 euros) con una caída del 27,05% de su valor inicial.
Todos estos datos se traducen también en que la fortuna de Mark Zuckerberg se ha visto reducida, pasando de los 18.950 millones de dólares (15.277 millones de euros) el pasado día 18 de mayo antes de salir a bolsa a los 14.750 millones (11.980 millones de euros) que tenía el pasado viernes, lo que ha motivado su salida de la lista de los 40 multimillonarios más poderosos del mundo que realiza Bloomberg.
Según los analistas, se prevé que las acciones de Facebook caigan aun más ya que los inversores están preocupados por la cantidad de dinero que la red social puede generar a partir de su base de usuarios en el cambio hacia “lo móvil”, faceta en la que Facebook ha reconocido tener serias dificultades para generar beneficios.
Hay que tener en cuenta que Facebook en el momento en que comenzó a cotizar en el Nasdaq, tanto la compañía como sus acciones valían más que las de Amazon o Google en su estreno, compañías a las que les costó mucho menos afianzarse en el mercado bursátil gracias a que fueron conservadoras a la hora de dar valor a sus acciones y a que su modelo de negocio estaba mucho más claro.
Ya se comienza a hablar de “la burbuja 2.0”, de si es sostenible dar valor a una compañía por el número de usuarios y el potencial que esto tiene sin tener aún un modelo de negocio claramente definido. ¿Estamos ante otra burbuja bursátil? ¿Fue correcta la decisión de Facebook de salir a bolsa? Si es así, ¿fue el momento adecuado? Preguntas difíciles de contestar aún, pero de las que tarde o temprano tendremos respuesta.
