¿Quién no recuerda a Tom Cruise apareciendo detrás de una máscara hiperrealista en la saga de Misión Imposible? Bueno pues este útil aditamento tanto para espías como para cineastas ahora está al alcance de cualquiera. SPFX, empresa norteamericana de efectos especiales, comercializa estas máscaras de látex que resultan verdaderamente alucinantes. Los resultados son asombrosos y ya desde el vídeo podéis percataros de lo complicado que resulta distinguir que se trata de una careta y no de un rosto verdadero. El nivel de detalle y calidad del trabajo realmente hacen de la máscara un elemento digno de una producción hollywoodense.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, pues lo que pintaba como una idea original se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades norteamericanas. La creatividad ha sido trastocada en perversidad, pues más de alguno se ha aprovechado de la calidad de estas máscaras para hacerse de un dinerillo extra de manera sencilla: atracando bancos con rostros falsos. Y es que si resulta complicado para el ojo humano detectar la presencia del juguetito, no se diga ya para la cámara de vigilancia de la entidad bancaria. Además de que al esconder el verdadero rostro por completo la identificación resulta imposible.
Para quienes no consideramos una carrera delictiva como una buena cosa y nos contentamos con escribir para todos vosotros, la idea de SPFX resulta fantástica tanto si pensáis en pasároslo bomba en octubre (¿os imagináis el éxito de una de éstas en el festival de Sitges?) o para gastar una simple broma a un colega. Y es que además de poder elegir entre un cambio de rostro para volverse un anciano, un “tipo chulo”, un típico sargento de esos que no te quieres topar o hasta ahorrarte el costoso procedimiento de Michael Jackson y cambiar el color de la piel, la empresa cuenta con una verdaderamente impresionante gama de máscaras de monstruos (la del mismo Michael Jackson no está incluida en esta sección). Zombi, vampiros, payasos y un brutal lucifer destacan en esta selección.
Eso sí, quien quiera darse este lujo tendrá que estar dispuesto a desembolsar bastantes euros. La máscara más popular, la del anciano, tiene un costo de 637 euros y eso si la queréis sin pelo (con un costo adicional de 393 euros más los 94 de las cejas). Lo curioso es que tan sólo en California se le atribuyen ya más de 15 atracos a este peculiar viejecillo, sin que se pueda saber a ciencia cierta si se trata siempre del mismo delincuente. ¿Estará recuperando lo invertido en la máscara y haciéndose de recursos para las otras? Lo cierto es que ya podéis encontrar diversas bromas y reacciones aprovechándose del magnífico trabajo que realiza esta empresa. Esperemos que la sensatez y buenas costumbres imperen para que, cuando el precio sea más accesible, podamos hacernos de una y pasar un buen rato entre colegas. Si no es que el FBI las prohíbe y confisca antes… ¿o será que esto no es tan peligroso como compartir archivos en la red?
Vaya pasada lo del vídeo. Desde luego la gente tiene una imaginación de lo que no hay. Muy bueno el comentario de “Lo curioso es que tan sólo en California se le atribuyen ya más de 15 atracos a este peculiar viejecillo…” Jajaja, esto en carnavales lo peta, y qué decir de navidades, a partir de ahora ser Papá Noel ya no será ta engorroso… Genial artículo!
Sí creo que las usan para robos… No puede ser tan caro parecerse a Lucifer!! Hihihihih Muy divertido!