Un acto tan sencillo como encender el ordenador supone conectarse a una red que consume energía constantemente. Siempre, a toda hora, cientos de ordenadores y servidores se mantienen encendidos para dar forma y albergar las páginas que a diario visitamos. Es por ello que resulta necesario pensar en un esquema de ahorro energético para lograr una mayor sostenibilidad. Científicos del Embeded System Laboratory (ESL) de la Escuela Politécnica de Lausana han desarrollado una solución a este problema.
Evitar este derroche de energía generado por las necesidades de la red global no sólo tiene un impacto ecológico. En Suiza, por ejemplo, el 8% de la energía que se utiliza anualmente corresponde al sector de internet, y se estima que el porcentaje podría incrementarse hasta alcanzar un 20% en los próximos años. De manera que un ahorro energético tendría también un importante impacto económico.
El principal problema es la baja eficiencia con la que se emplean los servidores. Con una mejora en este sentido, el sistema del ESL permitiría una reducción de entre el 30 y 50% en el consumo de energía. El nombre de esta herramienta es Sistema de Monitoreo y Administración de Energía (Power Monitor System and Managment) y se encarga de dar seguimiento al consumo de energía distribuyendo el trabajo entre varios servidores.
A través de una caja electrónica que contiene una serie de sensores conectados a las fuentes de alimentación, se mide tanto el consumo como el rendimiento de los equipos (servidores) en uso. Así, el sistema se encarga de gestionar el trabajo que cada máquina realiza distribuyéndolo de mejor manera y logrando el ahorro energético. El principio general es que resulta más eficiente contar con un servidor funcionando al 80% de su capacidad que con dos funcionando en un 40%. Por lo que el sistema logra mantener este rango de funcionamiento y equilibra las cargas de trabajo al mínimo de servidores posibles.
Es cada vez más usual recibir correos electrónicos en los que se invita a pensar en la necesidad de una impresión antes de hacerla. El ahorro en consumo de papel es posible gracias a estas nuevas formas de comunicación, pero pocas veces se piensa en que ello probablemente no haga sino desplazar el problema. No pasará mucho tiempo para que este discurso en torno a la necesidad de un ahorro en el consumo de energía derivado de la red global se torne urgente, así que bienvenidos sean estos primeros pasos que buscan soluciones antes de tener un grave problema entre manos. ¿Se os ocurren alternativas para disminuir el consumo de energía o creéis que el camino está trazado y difícilmente escaparemos de este horizonte problemático?
Este tema va a ser un problema, pero hasta que sea muy grave nadie va a tomar medidas de calado. ¡Menos mal que ya hay quien se preocupa!