Decir que Charlie Seen está encasillado es poco. Lleva más de una década (y me quedo corta) interpretándose a sí mismo sin ningún tipo de pudor. Las posibilidades de que intentase reinventarse en su nuevo proyecto como Matt LeBlanc en Episodes o James Van Der Beek en Don’t Trust The Bitch in Apartment 23 eran pocas, pero reconozco tenía un fino hilo de esperanza sostenida por el hecho de que fuese la FX la cadena elegida. Pero nada, Charlie a lo suyo, como siempre.
Anger Management se inspira libremente (pero mucho) en el film homónimo protagonizado por Adam Sandler y Jack Nicholson estrenado en España con el nombre de Ejecutivo Agresivo. Sheen interpreta a Charlie Goodson (otro Charlie, sí), una ex-jugador de béisbol que se quedó a las puertas de cumplir su sueño de jugar en las grandes ligas a causa de una lesión autoinfligida por un arrebato de ira (ejem, ejem). Ahora es terapeuta especializado en control de la ira y realiza en su casa sesiones de terapia con un grupo bastante peculiar.
El planteamiento, dentro de lo que cabe, tenía potencial pero lo desaprovecharon convirtiendo a Anger Mangement en una versión familiar y aguada de Two and a Half Men. Esencialmente es Charlie (bastante más cascado) y sus líos con las mujeres en general (Selma Blair incluida), y con su hija y su ex-mujer en particular. Nada más. Y lo mejor (que a la vez es lo peor) que podemos de la serie es que es mediocre. Ni nos podemos reír con ella ni de ella.
Si te gusta Charlie Sheen y las sitcoms noventeras de libro seguramente te gustará Anger Management, o al menos le encontrarás algún punto positivo que yo, sinceramente, soy incapaz de encontrarle. A mi Sheen hace mucho que me dejó de hacer gracia pero es evidente que tiene un público fiel que le seguiría al fin del mundo y que le ha seguido a FX convirtiendo a su serie en la más vista de la historia de la televisión por cable. Bien por ellos y bien por mí porque, si sigue así y no la vuelve a liar, con la cantidad de dinero que va a generar la cadena podrá continuar apostando por propuestas como Louie, Archer o It’s Always Sunny In Philadelphia. Si es que al final todos ganamos.