Miguel Hernández:
Algún día se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía.
El viento se llevó la poesía, hoy estoy negativo. El National Geographic Traveler Photo Contest es un concurso de fotografía para viajeros que se celebra anualmente. Lo organizan los expertos en viajes de esa reconocida revista, la publicación que contó con el veterano Clint Eastwood para inmortalizar los puentes del condado de Madison. Hoy os traemos a Xombit los ganadores de la vigesimocuarta edición. Disfruta.
A estas alturas del siglo XXI, el ojo de la cámara se ha posado en casi todos los rincones de este planeta, desde Afganistán a Vietnam, pasando por Chile, es muy complicado ser original. El truco está en esperar y atrapar esos momentos inesperados llenos de magia. Entrenar el ojo, ser un águila en busca de su presa. Las instantáneas fueron juzgadas por su creatividad y su calidad fotográfica por un grupo de expertos en fotografía, entre los que estaba la fotógrafa de National Geographic, Alexandra Avakian. Las palabras que teclean mis dedos jamás podrán describir estas imágenes como lo haría el pastor de sueños, pero tendrás que conformarte. Yo estoy vivo. Igual que estas fotografías.
No quiero hacerte sufrir, primero la ganadora. El fotógrafo Cédric Houin la ha titulado “Butterfly”, muestra a una madre y su hija con una máquina de coser en su vivienda. Mujeres expectantes, sumisas. El colorido de la composición contrasta con las miradas grises y vacías de las protagonistas. En la leyenda de la imagen se lee:
Esta fotografía fue tomada en las tierras de Kirguistán del Corredor Wakhan. La intimidad de este momento de la vida cotidiana, un disparo en el interior de una yurta de la familia, está en total contraste con el duro ambiente que viven estas tribus nómadas. A la derecha vemos un televisor y una consola de sonido. Estas tribus viven semanas lejos de cualquier pueblo. A pesar de estar situadas a una altitud de 4.300 metros en una de las zonas más remotas de Afganistán, están equipadas con paneles solares, antenas parabólicas y teléfonos móviles. Formas ancestrales de vida, con toques de modernidad.
La fotógrafa Alexandra Avakian, comentó acerca de la imagen:
La luz y la textura capturadas en esta imagen son de carácter pictórico. El contenido de la foto es impactante, porque el fotógrafo captó tanto el modo de vida tradicional de los nómadas como algunas pinceladas modernas. El espectador tiene la satisfacción visual de algo que va en contra de cliché. El triángulo de las formas tiende a añadir dinamismo a las fotos. En esta imagen aparecen en varios lugares, incluyendo la rodilla del motivo principal, la del codo, y un pañuelo blanco.
Cédric Houin:
He dormido en la yurta invitado por los nómadas de Kirguistán en las montañas remotas, la ubicación es de difícil acceso y fuera de lo común para la mayoría de los viajeros, y por lo tanto de valor educativo, así como estético.
En segundo lugar ha quedado esta fabulosa foto de Vo Anh Kiet. Niños de la minoría étnica H’Mong juegan con sus globos en un día de niebla en Moc Chau, provincia de Ha Giang, Vietnam. La alegría inocente de esos chavalines es contagiosa. Al contrario que en “Butterfly”, el blanco y negro no puede esconder el color y el calor que desprende. Fue tomada en enero de 2012. Se titula “My Balloon”. A su edad, yo tampoco necesitaba más para ser feliz. No somos tan diferentes…
Andrea Guarneri ha recibido el tercer premio por esta instantánea. Respeto todas las creencias, pero esos ojos me asustan. Unas miradas muy intensas y fervorosas. “Devotees”.
Durante la celebración de la Semana Santa cristiana en Trapani (Italia), los devotos desfilan durante toda la noche con las escenas de la pasión de Cristo sobre sus hombros en la festividad llamada “Misteri”. Cuando llega el día, se toman un descanso.
Uno de los siete premios al mérito es para Lucia Griggi, “Underwater Surf”. No es un Superman, pero vuela. O eso parece; y lo que parece es lo que cuenta.
La ruptura de nubes marinas en un arrecife en Fiyi, un surfer sumerge su tabla en las olas del agitado océano.
Peter DeMarco ganó un premio al mérito por esta fotografía de un granjero en Bagan, la antigua capital del Imperio de Myanmar. “Bagan Bliss”. El templo budista se difumina por el polvo que se desprende al pasar la vida. La religión queda atrás.
Más de 2.000 templos budistas y pagodas inundan las llanuras de Bagan. La mejor manera de ver esta ciudad, además de un paseo en un globo de aire caliente, es en bicicleta. Es fácil salirse del camino trillado y vivir la fantasía más salvaje de Indiana Jones.
Una chica se baña bajo la lluvia en el Lago Caburgua de Chile, en esta foto de Camila Massu, otra de las ganadoras del premio al mérito. “Swimming in the Rain”. Somos parte de la Naturaleza, y cuando lo comprendemos y nos mojamos, somos felices. Podemos sonreír. Aunque no todos tengamos esa sonrisa tan deslumbrante.
Premio al mérito para Ken Bower, por este paisaje de las Islas Feroe, de una belleza mareante, con la isla de Mykines al fondo y el pueblo de Gásadalur a la derecha. Hasta que se construyó un túnel en 2004, los 16 habitantes de Gásadalur tenían que hacer una extenuante caminata de montaña para llegar a los poblados cercanos. “The Village of Gásadalur”.
Un raro día soleado en las Islas Feroe. Tuve que esperar hasta que las nubes se movieron para obtener luz un poco más suave. Decidí por una larga exposición (1 minuto 10 segundos) para ilustrar la fuerza del viento y un mar sereno entre las islas.
Ken Thorne ha sido premiado con esta imagen arrancada cerca de la ciudad de Morondava, costa oeste de Madagascar. Un joven se tapa con su manta rodeado de baobabs, el árbol sagrado para los Malagasy, habitantes nativos de la isla. La alfombra mágica ya no vuela pero no hemos salido del cuento. Lewis Carroll y Tim Burton debieron nacer aquí. “Lost in Time, An Ancient Forest”.
La ganadora del premio de los lectores ha sido Michelle Schantz, con esta foto de una solitaria cabaña iluminada bajo la aurora boreal en Finmmark, Noruega. “Huset”. Hermosísima. Y sin embargo, creo que se queda en promesa, de lo que puede ser la aurora boreal en la realidad.
Esta fotografía de un arce japonés le valió a Fred An para llevarse otro de los premios al mérito. “Looking into Another World”. Una composición natural muy estudiada. Belleza pura.
Este es el gran árbol de arce japonés en el Jardín Japonés de Portland. Traté de aportar una perspectiva diferente de este árbol frecuentemente fotografiado.
Premio al mérito para SauKhiang Chau, por esta foto de unos ancianos vestidos con la clásica djellaba (chilaba) en Chefchaouen, Marruecos. Sentados y hablando entre ellos, el autor se pregunta si no se puede comparar con la última cena de Da Vinci. “Old Men with Djellaba”. A pesar de las vestiduras que nos separan, todos necesitamos buena compañía. Charlar y reír con amigos. Por cierto, creo que el que está más a la derecha es uno de los Monty Phyton.
Yo me quedaría con la foto de Vo Anh Kiet. La felicidad es impagable. ¿Tú con cuál te quedarías? ¿Qué foto se merece tu primer premio?
COMO PUEDO ENVIAR Y PARTICIPAR CON MIS FOTOS?