La compañía que fundara el fallecido Steve Jobs es un ejemplo formidable de cómo evoluciona la imagen corporativa de una empresa sin perder su esencia y adaptándose a los cambios que provocan las modas en el diseño. Pero no siempre fue la manzana su imagen. El primer logotipo de Apple es el que podemos ver a continuación. En él se representa a Isaac Newton leyendo bajo un árbol con una manzana sobre su cabeza, obviamente ilustrando el famoso instante en que la gravedad golpeó la cabeza de Newton. El autor de este diseño fue Ronald Wayne en 1976, quien a su vez fue co-fundador de la empresa, aunque se retiró pronto del proyecto (seguro que más adelante se arrepentiría).
En este logotipo claramente se ve el homenaje al gran físico inglés aunque se trataba de una imagen corporativa poco práctica. Por ello, probablemente se optase por simplificar la idea. Para ello Jobs contrató los servicios de Rob Janoff, uno de los diseñadores cuyos logotipos más han perdurado en la historia. Janoff adoptó la idea de homenajear a Newton y con un nombre de compañía tan simple, optó por lo obvio: una manzana. Pero podía haber realizado cualquier manzana sin más, sin embargo decidió usar las matemáticas para la realización de su diseño, recurso que Apple utiliza a menudo en la realización de sus productos. Pues como ya sabíamos, la manzana más famosa del mundo tienen unas proporciones muy mágicas utilizando la sucesión de Fibonacci.
Matemáticas aparte, esta rica manzana tiene un mordisco ¿por qué será? Para esto existen dos explicaciones, no del todo confirmadas. La primera es que el mordisco simboliza conocimiento, remontándonos entonces a la historia de Adán y Eva y el famoso suceso con la fruta prohibida. Pues este acto los lleva a conocer el mundo y alejarse del maravilloso paraíso. Por otra parte existe otra teoría, con bastante aceptación, que alude a la palabra inglesa bite, que significa mordisco y que a su vez sería un guiño a bytes. Fuera cual fuera el origen del mordisco, es cierto que sin él visualmente hablando no reconoceríamos la manzana pues podríamos confundirla con una cereza o quizás un tomate. Así que decidir morderla en este caso sí que fue una buena elección, no podemos decir lo mismo en el caso de Adán.
La manzana con el mordisco que presentó Rob Janoff a Steve Jobs en un principio era monocroma, pero el lanzamiento de Apple II con pantalla a color fue determinante para decidir añadir color al logotipo. Y es aquí cuando surgen las 6 franjas de colores que rellenan la manzana.
Los grandes seguidores de la marca ya conocerán cómo continúa la evolución de este logotipo. Pasando en los 90 de una versión colorista a un diseño más simplificado en monocromo, más cercano al que conocemos actualmente. Apple es una marca de éxito, no solo por sus revolucionarios productos y por los avances tecnológicos, también han tratado con cuidado su imagen dotando a su marca de valor añadido para el consumidor. Aprovechando cada nuevo producto para explotar su imagen corporativa, renovándola y siendo siempre la misma manzana mordida que tanto nos encanta. Apple es un gran ejemplo de diseño de imagen corporativa que funciona más a allá de modas pasajeras. ¿Os parece casualidad o un buen trabajo de diseño? .