Cómo montar tu propio PC | La fuente de alimentación, la caja de la electricidad

Continuamos con la saga “Cómo montar tu propio PC”. A fecha de hoy ya hemos analizado muchísimos componentes, de modo que no podemos parar. Hoy toca: cómo elegir la fuente de alimentación.

Así que en primer lugar, vamos a averiguar, ¿qué es la fuente de alimentación? La fuente de alimentación es el dispositivo que se encarga de transformar la corriente eléctrica comercial (220V alterna) en los diferentes tipos de corriente que necesita nuestro ordenador que son básicamente 3’3V, 5V y 12V, todos de corriente continua.

Es un componente que no es demasiado complicado de elegir, pero hay que fijarse bien en lo que compramos. Antes que nada vamos a distinguir dos tipos de fuentes: las modulares y las clásicas. La diferencia que hay es que en la fuente modular podremos desconectar todos los cables que no necesitemos. Este tipo de fuentes suele ser más caro, pero es el que se usa para ordenadores de gaming o ordenadores de modding, para que el aspecto físico del ordenador sea lo más bonito posible.

Una vez que hayamos decidido si nos interesa que nuestro ordenador tenga un aspecto bonito, podremos pasar a elegir la fuente que necesitamos. Pero, ¿qué debemos tener en cuenta? Lo primero que tenemos que hacer es contar todos los dispositivos que vayamos a montar en el ordenador, fijándonos en si van a necesitar fuente de alimentación dedicada. Así por ejemplo, los módulos de RAM y algunas tarjetas gráficas no necesitan conexión dedicada, ya que la tensión que les llega de la placa base les es suficiente. Por otro lado, deberemos alimentar la placa base, los discos duros, los lectores de discos y algunas tarjetas gráficas que requieren conexión directa a la fuente. Una vez conozcamos qué debemos conectar al aparato, vamos a averiguar qué tipo de conector lleva y qué tensión necesita (3’3V, 5V o 12V).

En cuanto sepamos los conectores que necesitamos y el tipo, solo tendremos que buscar una fuente que tenga ese numero de conectores. Por lo general todas las fuentes tienen conectores suficientes, pero la dificultad está en saber qué potencia necesitaremos, para eso vamos a ver un par de ejemplos:

Si el usuario solo tiene que enchufar la placa base, un disco duro y un lector de discos, una fuente de las pequeñas, de unos 450W-500W, le irá más que bien. Por otro lado, si el usuario quiere enchufar una tarjeta gráfica y un disco duro adicional, tal vez necesite algo un poco más potente, digamos que entre 500W y 650W en caso de que la tarjeta gráfica requiera mucha potencia. Finalmente, si el usuario va a conectar la placa base, dos discos duros, dos lectores de discos, una tarjeta gráfica dual y un circuito de refrigeración líquida, necesitará mínimo 700W de potencia.

En el tema de las fuentes de alimentación sí que es recomendable pasarse un poquito de potencia y no intentar ajustar al máximo, ya que si ajustamos demasiado, quizás al cabo de diez meses de uso, cuando la fuente ya esté un poco dañada, el ordenador no se nos encienda, y os puedo asegurar que no hay nada peor que cambiar una fuente de alimentación.

La marca que yo recomiendo para las fuentes de alimentación es Tacens, esta empresa ha trabajado muy bien en el apartado del sonido, y cuando cambié de mi antigua fuente de alimentación a la Tacens, la diferencia de ruido fue brutal, no se oye nada.

Tras analizar las fuentes de alimentación, nos toca analizar un aspecto muy importante del equipo: los discos duros, otro elemento que resultará fundamental para el ordenador.