¿Qué es el barrido?
El barrido es una técnica que se utiliza en fotografía con la finalidad de evocar movimiento. Es tan simple como mover la cámara siguiendo al objeto que fotografiamos. Con este recurso conseguiremos que el motivo quede estático y enfocado; por el contrario el fondo a su alrededor quedará movido. Es una manera de crear imágenes dinámicas y efectistas.
Es muy común encontrarnos este tipo de imágenes en fotografía deportiva, sobre todo en carreras de coches. Aunque podemos encontrar diversos ejemplos de esta técnica en otros temas, el barrido va unido a una acción.
¿Cómo hacer un barrido?
Como ya os comentaba lo esencial es seguir al objeto a fotografiar. “No parece difícil” pensaréis y en el fondo no lo es, solo necesitaremos practicar hasta alcanzar el resultado deseado. Lo primero que debemos hacer es poner nuestra cámara en modo manual y usar una velocidad media de obturación, sobre 1/30 o 1/70, ajustando el diafragma según las condiciones de luz con las que nos encontremos.
Luego debemos tener en cuenta que, para que sea correcto y el objeto fotografiado no salga movido, debemos seguir su movimiento sin desplazarnos. Es decir, simplemente giraremos el tronco al tomar la fotografía sin mover los pies del lugar en el que estemos. De este modo evitaremos movernos más de lo preciso. Si lo deseamos, podemos utilizar un trípode para colocar la cámara y ayudarnos de este para girarla. Por último, pero no menos importante, nos queda analizar la fotografía que hemos realizado. No os vengáis abajo si a la primera no sale, al principio hay que probar varias veces hasta llegar a la sincronización correcta. Así que aprovechemos las fotografías digitales para probar una y otra vez y corregir sobre la marcha nuestros errores.
Ya lo tengo, ¿ahora qué?
Pues una vez que consigamos realizar un barrido y estemos satisfechos con el resultado solo nos queda echarle imaginación. Podríamos por ejemplo movernos nosotros y fotografiar algo estático, como cuando vamos en coche y fotografiamos algo en la calle. El efecto es el mismo, eso sí tendremos que ir preparados.
También podríamos retratar a un amigo usando esta técnica. Si lo ponemos frente a nosotros y giramos a la vez (siempre manteniéndonos frente a frente), parecerá que el mundo gira alrededor de nuestro amigo.
Usar esta técnica durante la noche se complica un poco pero si sumamos al movimiento las luces de las calles, los coches y la gente andando obtendremos resultados curiosos. Como durante la noche el principal enemigo es la carencia de luz, en este caso tendremos que ajustar más la velocidad de obturación. Pues lo más probable es que nuestra cámara nos pida tiempos muy bajos. Por un lado esto nos puede ayudar si lo que fotografiamos no se mueve muy deprisa o queremos que tenga también un pequeño movimiento. El límite solo lo pondrá vuestra creatividad así que ánimo, salid a la calle y experimentad. Os invito a volver y enseñarnos lo que habéis conseguido ¿os atrevéis?.
Foto 1 | Jasmin Bauer Foto 2 | Raul González Foto 3 | Marco Antonio Foto 4 | Leo Viera